¿Cuándo fue que nos convertimos en esto que somos?

O quizás nos pasó como a Perú, que ya nació jodido, si hemos de hacer caso a Vargas Llosa.

 No sé exactamente en que nos hemos convertido, ni si no será que hemos sido así siempre: Apáticos, abúlicos, desinteresados, únicamente nos saca de esa pasividad la posibilidad de festejar algunas de las muchas celebraciones, que desde la Candelaria jalonan el calendario alhameño y en la cuales nuestros munícipes se cuidan de que no falte la priva para que nos no nos privemos de nada.

 Que ya nos privarán las autoridades por acción u omisión de todo lo que aún se nos pueda despojar. Que primero fue el agua, allá por los años sesenta, en los cuales se decidió ceder nuestro más preciado bien en la creencia de que el vino no ha de faltar nunca. Algún tiempo después fue Radio Alhama, “La Radio que nos une”, cedida a quien nada puso de esfuerzo, ilusión, entrega y trabajo por Alhama y sólo quiere explotar económicamente un nombre “Radio Alhama que moralmente no le pertenece. Y nada de esto suscitó la más mínima reacción de nuestra buena gente, afanada en sus trabajos y quehaceres, placeres y diversiones, pero sin ningún tiempo libre para emprender ninguna acción no ya de protesta, sino por lo menos de solidaridad con quien consagró tiempo, trabajo y dinero a crear una radio, sí, pero también con un grupo de gente joven y no tan joven capaz de dar un poco de su tiempo para crear esa gran familia, y no es un tópico, que fue Radio Alhama.

 Como ocurrió con ese Juzgado de Primera Instancia, también perdido para siempre.

 Y así poco a poco vamos perdiendo servicios, infraestructuras, industrias y comercios sin que nadie se lamente lo más mínimo, sin que nadie parezca siquiera darse cuenta de lo que está pasando, de los que nos está pasando.

... todos debemos aceptar nuestra parte de responsabilidad en que Alhama y la Comarca de Alhama casi pierdan hasta el nombre

 Y es ciertamente culpa de quienes nos gobiernan y nos han gobernado, pero también es culpa nuestra y todos debemos aceptar nuestra parte alícuota de responsabilidad en que Alhama y la Comarca de Alhama casi pierdan hasta el nombre. El desentenderse, el alzarse de hombros es algo que nos es muy propio a los andaluces y a los granadinos en especial.
 
 Pero cuando incluso se nos prive de la asistencia sanitaria, cada vez hay menos medios y personal y la entrega y el esfuerzo del que hay está salvando la situación, ahí habremos traspasado una línea roja esencial. Ni con la salud ni con nuestro pan se puede jugar, no podemos dejar que jueguen con eso.

debemos asumir que no basta con votar cada cuatro años y dejar que nos gobiernen, o desgobiernen, a su antojo

 Nada tengo en contra de las fiestas, festejos y celebraciones, creo que eso debe quedar claro. Pero también debemos asumir que no basta con votar cada cuatro años y dejar que nos gobiernen, o desgobiernen, a su antojo, que una actitud crítica, vigilante y militante de los ciudadanos es imprescindible para que no perdamos más servicios, más comercios, más población; para que Alhama deje de ser furgón de cola y consiga situarse en el lugar que queramos los alhameños.

 El acelerador de partículas de Escúzar podría ser el revulsivo que necesitamos para el desarrollo económico y social que tanto necesita nuestra comarca y tanto necesitamos los alhameños. Si también dejamos que este tren pase de largo, entonces no tendremos derecho ni siquiera a quejarnos en redes sociales y en Alhama Comunicación.