¿Qué será lo próximo, cambiar el día de Nochebuena por el “Día de acción de Gracias”? ya no nos extraña nada.
No pretendan preguntar a algún joven que continue aquello de: “No es verdad ángel de amor…”, o lo de “Facunda con farol, por la carretera sube…”, ni la tradición popular ni Zorrilla pueden con los ineptos gobernantes que los están desterrando de su propia patria, grande y chica.
Aunque en honor a la verdad el texto nunca contuvo lo de "No es verdad ángel de amor", pero ha pasado a la tradición popular de esa manera. “¿No es cierto, paloma mía, que están respirando amor?”. El propio Zorrilla, en esos mismos versos de don Juan, poco después, cambia, y cambia tres veces, diciendo: “¿no es verdad, gacela mía…?”; y después: “¿no es verdad, estrella mía…”; y una tercera vez: “¿no es verdad, hermosa mía, que están respirando amor?”. El escritor Héctor Martínez Sanz, en su blog “retrato literario”, confiesa: “me sucede lo que a muchos: me suena mejor la versión popular, la que casi todo el mundo recuerda, donde la palabra verdad, como aguda que es, acentúa con mayor intensidad a mitad de verso frente a la llana cierto del texto original”. Martínez Sanz apunta que el propio Zorrilla reconoció la artificiosidad que dominó su inspiración, y dijo: “me entretuve en meter a la paloma y la gacela, y a las estrellas y a los azahares en aquel dúo de arrullos de tórtolas, en lugar de probar en unos versos ardientes, vigorosos y apasionados la verdad de aquel amor profundo, único, que celeste o satánico, salva o condena”.
Bueno, pues esto que expongo, cultura española por los cuatro costados, de el don Juan de Zorrilla, recordando esos versos en la voz ronca de Paco Rabal, y otras versiones, cual pieza teatral se repetía año tras año en la víspera de difuntos, ya no queda nada, dejamos que nos colonicen como idiotas, desde una radio-televisión y medios públicos, desde los ayuntamientos y colegios, grave, muy grave por cierto privar a lo chavales de nuestra cultura y nuestros clásicos, en una sociedad a la que le da igual ser colonia más que país.
Aunque en honor a la verdad el texto nunca contuvo lo de "No es verdad ángel de amor", pero ha pasado a la tradición popular de esa manera. “¿No es cierto, paloma mía, que están respirando amor?”. El propio Zorrilla, en esos mismos versos de don Juan, poco después, cambia, y cambia tres veces, diciendo: “¿no es verdad, gacela mía…?”; y después: “¿no es verdad, estrella mía…”; y una tercera vez: “¿no es verdad, hermosa mía, que están respirando amor?”. El escritor Héctor Martínez Sanz, en su blog “retrato literario”, confiesa: “me sucede lo que a muchos: me suena mejor la versión popular, la que casi todo el mundo recuerda, donde la palabra verdad, como aguda que es, acentúa con mayor intensidad a mitad de verso frente a la llana cierto del texto original”. Martínez Sanz apunta que el propio Zorrilla reconoció la artificiosidad que dominó su inspiración, y dijo: “me entretuve en meter a la paloma y la gacela, y a las estrellas y a los azahares en aquel dúo de arrullos de tórtolas, en lugar de probar en unos versos ardientes, vigorosos y apasionados la verdad de aquel amor profundo, único, que celeste o satánico, salva o condena”.
Bueno, pues esto que expongo, cultura española por los cuatro costados, de el don Juan de Zorrilla, recordando esos versos en la voz ronca de Paco Rabal, y otras versiones, cual pieza teatral se repetía año tras año en la víspera de difuntos, ya no queda nada, dejamos que nos colonicen como idiotas, desde una radio-televisión y medios públicos, desde los ayuntamientos y colegios, grave, muy grave por cierto privar a lo chavales de nuestra cultura y nuestros clásicos, en una sociedad a la que le da igual ser colonia más que país.
Y de las coplillas de los faroles con melones, perdidas en el ostracismo en aras de la tecnología mejor no hablar, y así nos va.
Nada tengo en contra de los negocios privados que se suben al carro de lo que sea para ganar clientela, pero en definitiva todo es el reflejo de lo que se aprende en la escuela y se bombardea desde los medios. Perdimos las colonias (a algunas les hubiese ido mejor quedándose), las últimas Filipinas y Cuba, y desde 2012 alguna apuesta por volver, como es el caso del "Movimiento de Reunificación de Puerto Rico con España (MRE)", partido político de allí que promueve volver a ser españoles, pero como digo, lo estamos perdiendo todo, incluso nuestra identidad, ¿volver con España para qué?, si ya somos más americanos que ellos.
Pero bueno, ¿a quien le importa todo esto?, desde luego no digo más que tonterías.
Compartimos con vosotros Don Juan Tenorio, del mítico Estudio 1, promovido por el Ayuntamiento de Alcalá de Henares