Perdiendo identidad

 Siempre he tenido cierta obsesión con la imagen adecuada de entidades e instituciones, entendiendo que el uso correcto tanto del lenguaje como de los símbolos no sólo son la forma lógica de actuar, también de dar a conocer que detrás hay responsabilidad, orden y capacitación por parte de quienes tienen la responsabilidad en cada momento de representarlos, y de representarnos.

 A diferentes responsables, de diferentes corporaciones, les he manifestado la necesidad de que al Ayuntamiento crease un protocolo de actuación con respecto a la difusión que se hace de documentos, publicaciones, escritos, etc., para que estos pasen un filtro que pulan los contenidos de los mismos y la imagen que dé la institución en cuestión sea la correcta y la apropiada a una población que cuida el detalle, y, en nuestro caso, cargada de historia, y con vecinos que han escalado importantes puestos, incluso referentes, en el mudo jurídico, político, periodístico, etc., evitando así incorrecciones ortográficas y/o gramaticales, y la utilización de símbolos deformados, no apropiados o incorrectos con respecto a los vigentes en cada momento.

 Hemos llegado a un punto de inacción total, donde todo da igual, la incultura manifiesta sobre nuestra tradiciones e historia no parecen importar a ningún responsable, y donde solo prima el capricho, en muchos casos manifiestamente imprudente e irresponsable, actuando sin conocimiento de causa, y la causa que ello puede acarrear. ¿Recuerdan cuando un concejal desde su incultura histórico-social propuso el cambio de las fechas del Carnaval?, pues claro que se pueden cambiar, pero si se es consciente de que se perdería el título de Fiesta de Interés Turístico, ya que lo tiene por conservar éstas dentro de los muy pocos que quedan como carnavales rurales que conservan la tradición, aunque a lo mejor si se pierde tampoco pasa nada, porque lo han vaciado de contenido, incluso con presentadores foráneos que en muchos casos desvirtúan nuestra tradición porque no la conocen. Cuando hablamos de la Feria de San Juan hablamos de la feria del ganado, ya que los días de los santos era la referencia en que los ganaderos acudían a cada población para eso, para la compra/venta de ganado, y cuando no existía otra posibilidad de marcar otra agenda al respecto. Cuando hablamos de la Feria de Junio hablamos de la feria de las personas, aunque algunos los quieran tratar como ganado. Se están cambiado nombres históricos, se está coqueteando irresponsablemente con la comarca del Poniente Granadino con más pérdida de identidad aún, se están utilizando y difundiendo símbolos que no son los nuestros, incluso los que aparecen en la Wikipedia no son los correctos, se está perdiendo patrimonio histórico (el patrimonio geográfico lo dejaremos para otra ocasión), pero como digo, a nadie le importa, nadie hace por remediarlo y todo forma parte de un abandono cada día mas preocupante y cuya herencia socio cultural será un desierto en el que apenas se verán las ruinas de lo que fuimos.

 Esto es lo que se tiene cuando se accede a un cargo por cuestión ideológica, para servir sólo a unos pocos en detrimento de todos, y no se tienen los más mínimos conocimientos histórico-culturales de lo que te rodea, ni mucho menos te preocupas por adentrarte en conocer la herencia recibida para, al menos, si no la mejoras, tampoco la estropees con tu ignorancia.