“Como en casa, en ningún sitio”, afirma el dicho popular, y es, efectivamente, en el propio hogar, donde más tiempo pasamos; para hacer de él un lugar mucho más seguro, el Plan Mayor Seguridad recomienda tomar algunas precauciones básicas que, aunque dirigidas a gente mayor, todos podemos tener en cuenta.
Los accidentes más frecuentes suelen ser los incendios y las caídas por lo cual las recomendaciones elementales, que son de sentido común las más de las veces, están orientadas a evitar tanto unas como otras:
- Utilizar barandillas y elementos antideslizantes en el cuarto de baño.
- Mantener el suelo libre de obstáculos y superficies resbaladizas.
- En caso de tener que emplear escaleras de mano, procurar que sean firmes, sólidas y con barandilla y siempre usarlas en presencia de otra persona.
- Después de estar sentado o acostado durante mucho tiempo, levantarse lentamente.
- Tener el teléfono cerca del suelo, o mejor aún llevar siempre un móvil y tener a mano los números de urgencias.
- En caso de caer, la mejor forma de levantarse es ponerse de rodillas y gatear hasta algún mueble que podamos usar para apoyarnos.
- Dejar a un familiar o vecino de confianza un juego de llaves del propio domicilio para que, en caso de que no podamos abrir nosotros la puerta, nuestro domicilio sea fácilmente accesible a quien venga a ayudarnos.
En cuanto a la forma de evitar incendios, también pasa por seguir consejos sencillos:
– Revisar al menos anualmente el estado de las instalaciones.
– Procurar no llevar ropas amplias y holgadas cerca de estufas.
– En la medida de lo posible instalar detectores de humo.
– No fumar en la cama.
Pero también es conveniente tener cuidado con la seguridad de nuestro dinero y bienes, para evitar a ladrones, estafadores y timadores.
- Instalar cerraduras y mirillas de seguridad.
- No abrir la puerta de la portería a extraños que vengan con excusas.
- En caso de pérdida de llaves, cambiar la cerradura.
- No guardar en casa mucho dinero, ni joyas, ni cheques firmados. Es conveniente también fotografiar las joyas u otros objetos de valor, así como marcarlos para poder identificarlos en caso de robo y posterior recuperación por parte de los cuerpos de seguridad del estado.
- No dejar la puerta abierta.
- Contactar con la Guardia Civil o Policía Municipal si vemos algo que nos alarme.
- No divulgar si vamos a ausentarnos de casa por algún tiempo, dejar llaves a alguna persona de confianza para que revise la casa durante nuestra ausencia y recoja el correo. Tampoco conviene dejar bajadas todas las persianas.
- Desconfiar de los extraños que digan ser revisores del gas, la luz, el agua, empleados de servicios sociales, etc., especialmente si intentan impresionaros con uniformes, maletines o carnets, que pueden ser falsos. Las empresas que se dedican a revisar el butano suelen avisar unos días antes por escrito. El sargento Pedregosa Cuesta aconsejó en su charla en esos casos, decir siempre “vuelva usted mañana”, si son los verdaderos no les importará ,si son falsos mañana ya no estarán en nuestro pueblo.
- Nunca dar dinero, enseñar la cartilla del banco o firmar ningún documento a ningún desconocido. Los timadores y estafadores, como veremos en su momento, se valen de cualquier medio para lograr sus fines.
Siguiendo estos sencillos consejos haremos de nuestra casa, sino un castillo, como dicen los ingleses, si al menos un lugar más seguro.
Recuerde.” Que no le tomen el pelo”.
