El Hospital Clínico asegura que la historia en papel sobre este caso se ha digitalizado y es fiel a la del año 1990
Eduardo Raya denunció el lunes la presunta destrucción de la historia clínica en papel sobre el caso de su hija. El Hospital Clínico certificó la defunción del bebé cuando nació en junio de 1990, aunque los padres iniciaron una batalla legal hace tres años porque consideran que la persona a la que enterraron en su día no se corresponda con su hija biológica, tal y como certificaron con dos pruebas de ADN de laboratorios privados.Es uno de los muchos casos de niños robados denunciados ante los tribunales.
La denuncia presentada este lunes en la Fiscalía provincial dice textualmente: «Le comunicaron a mi esposa que ya no podía comprobar los documentos originales, ya que han sido destruidos, por estar siendo informatizados». Este periódico se ha puesto en contacto con Salud quien reconoce que se está procediendo a la digitalización de historias clínicas, pero estas son una fiel copia de las originales porque están convertidas en documentos PDF que reproducen con total exactitud la historia clínica original, según Salud.
Eduardo Raya expone en su denuncia ante Fiscalía: «La informatización de dichos historiales no es incompatible con la conservación del expediente original en papel. Quiero manifestar a a esta Fiscalía la gravedad de tales hechos, ya que se está recabando nueva prueba y, llegado el momento, podría ser vital la comprobación de dichos originales por un perito calígrafo, amén del grave perjuicio que pudiera estar ocasionándose a la gran cantidad de expedientes sobre la causa de niños robados que en la actualidad se tramitan, así como la gran cantidad de denuncias que se avecinan por este tipo de motivo en los juzgados granadinos».
La Fiscalía provincial de Granada estudia cincuenta denuncias sobre los casos de niños robados. De momento, solo dos han sido denunciados en los juzgados por el Ministerio Público. El caso de la presunta niña desaparecida de Eduardo Raya fue la primera denuncia que cursó la Fiscalía ante los juzgados granadinos. Lo hizo porque esta familia disponía de dos pruebas de ADN del cadáver que enterraron en junio de 1990 y ninguna de las dos era compatible con la de la madre biológica. El juzgado de instrucción número 2 encargó una nueva prueba de ADN al Instituto Nacional de Toxicología. La prueba se realizó, pero no arrojó resultado alguno, porque no había suficiente material para obtener dicho ADN. La nulidad de esta prueba hizo al juzgado de instrucción archivar de forma provisional la denuncia. «Curiosamente este instituto ya tenía los resultados antes de recibir la petición», denuncia Raya.
Ante la «gravedad de lo expuesto, esperamos que esta Fiscalía tome con la mayor celeridad posible las medidas oportunas para la custodia y conservación de dichos historiales, dirigiendo oficio a dicho hospital en el que se ordene se abstenga de la destrucción de los historiales clínicos originales en soporte físico de papel», recoge la denuncia formulada ante Fiscalía por Eduardo Raya.
La denuncia presentada este lunes en la Fiscalía provincial dice textualmente: «Le comunicaron a mi esposa que ya no podía comprobar los documentos originales, ya que han sido destruidos, por estar siendo informatizados». Este periódico se ha puesto en contacto con Salud quien reconoce que se está procediendo a la digitalización de historias clínicas, pero estas son una fiel copia de las originales porque están convertidas en documentos PDF que reproducen con total exactitud la historia clínica original, según Salud.
Eduardo Raya expone en su denuncia ante Fiscalía: «La informatización de dichos historiales no es incompatible con la conservación del expediente original en papel. Quiero manifestar a a esta Fiscalía la gravedad de tales hechos, ya que se está recabando nueva prueba y, llegado el momento, podría ser vital la comprobación de dichos originales por un perito calígrafo, amén del grave perjuicio que pudiera estar ocasionándose a la gran cantidad de expedientes sobre la causa de niños robados que en la actualidad se tramitan, así como la gran cantidad de denuncias que se avecinan por este tipo de motivo en los juzgados granadinos».
La Fiscalía provincial de Granada estudia cincuenta denuncias sobre los casos de niños robados. De momento, solo dos han sido denunciados en los juzgados por el Ministerio Público. El caso de la presunta niña desaparecida de Eduardo Raya fue la primera denuncia que cursó la Fiscalía ante los juzgados granadinos. Lo hizo porque esta familia disponía de dos pruebas de ADN del cadáver que enterraron en junio de 1990 y ninguna de las dos era compatible con la de la madre biológica. El juzgado de instrucción número 2 encargó una nueva prueba de ADN al Instituto Nacional de Toxicología. La prueba se realizó, pero no arrojó resultado alguno, porque no había suficiente material para obtener dicho ADN. La nulidad de esta prueba hizo al juzgado de instrucción archivar de forma provisional la denuncia. «Curiosamente este instituto ya tenía los resultados antes de recibir la petición», denuncia Raya.
Ante la «gravedad de lo expuesto, esperamos que esta Fiscalía tome con la mayor celeridad posible las medidas oportunas para la custodia y conservación de dichos historiales, dirigiendo oficio a dicho hospital en el que se ordene se abstenga de la destrucción de los historiales clínicos originales en soporte físico de papel», recoge la denuncia formulada ante Fiscalía por Eduardo Raya.
Obstáculos
La asociación Anadir, en defensa de las familias granadinas y del resto del Estado que denuncian el robo de sus bebés, viene advirtiendo desde hace tiempo de los obstáculos que tienen que padecer para lograr pruebas de sus casos, así como la gran cantidad de denuncias archivadas. «En Granada hay prevista una concentración de todos los afectados de Andalucía frente a la sede del TSJA el próximo mes de abril».Anadir respalda la denuncia de Raya.
El denunciante está convencido de que le dieron el cambiazo de su hija cuando nació. «Nos enseñaron una menor con una raja en la cara en la UCI y nos dijeron que era nuestro bebé. Y estamos convencidos de que entre el 5 y el 9 de junio de 1990 nació algún menor con estas características en el Clínico de Granada, que sigue vivo. Por ello, cualquier persona de estas características podría ponerse en contacto en el 958 155555», solicita. En el País Vasco y en Málaga han aparecido ya tumbas vacías de presuntos niños robados que han reabierto causas archivadas.
El denunciante está convencido de que le dieron el cambiazo de su hija cuando nació. «Nos enseñaron una menor con una raja en la cara en la UCI y nos dijeron que era nuestro bebé. Y estamos convencidos de que entre el 5 y el 9 de junio de 1990 nació algún menor con estas características en el Clínico de Granada, que sigue vivo. Por ello, cualquier persona de estas características podría ponerse en contacto en el 958 155555», solicita. En el País Vasco y en Málaga han aparecido ya tumbas vacías de presuntos niños robados que han reabierto causas archivadas.
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