Aunque afortunadamente no hay que lamentar heridos ni desgracias personales, el fuego calcinó una vivienda, y hubo que evacuar a los vecinos.
Sobre las cinco de la tarde del sábado once de febrero se declaró un incendio en las últimas viviendas colindantes de la carretera de Loja, concretamente en la calle Juan Manuel Brazam, en una vivienda ubicada en la última planta de un bloque de tres pisos.
En el momento de producirse el fuego se encontraban en el interior la inquilina, Mónica Cabezas. R., con su hijo de corta edad, que al percatarse del incendio sacó al pequeño de la casa e intentó sofocarlo, pero la magnitud del mismo ya le sobrepasaba. Los vecinos y viandantes que vieron las llamas llamaron a los bomberos, quienes acudirían en breve, además de la Policía Local y Guardia Civil.
Igualmente se evacuó a los vecinos colindantes de la vivienda siniestrada. Ya todos a salvo en la calle llegaría el compañero de Mónica, Jose A. Valenzuela, que se encontraba atendiendo su negocio (regenta la pizzería Al Dente), así como otros familiares, viviendo momentos emotivos y de impotencia, al ver como el fuego destrozaba el interior de esta vivienda de modestos trabajadores.
A Mónica se le trasladó al centro de salud para examinar si había sido afectada en algún grado de intoxicación por el humo, además de la conmoción del momento tan desagradable vivido, que, por la magnitud del mismo, y como se puede apreciar en la imágenes, los daños materiales han sido cuantiosos al quedar la vivienda en su interior prácticamente calcinada.
Los bomberos, según informaron fuentes del servicio de Emergencias del 112 Andalucía, después de extinguir el incendio, han podido comprobar que el origen de las llamas ha sido una pequeña estufa situada en el salón de la vivienda, quedando afectadas por el humo varias habitaciones del domicilio y el colindante.