Sus padres, abuela paterna y hermana fueron ingresadas con síntomas graves
La desgracia se ha cebado con una familia alhameña en el día de la Nochebuena. Al parecer un escape de monóxido de carbono acabó con la vida de la niña de nueve años de edad, Raquel Benítez Morales y obligó el ingreso en un hospital granadino de los padres Manuel Benítez y Paqui Morales, la abuela paterna y la hermana mayor Silvia. Al parecer un escape de gas cuya procedencia se ignora ha sido la causa. En principio ha sido precintadas la cocina y dormitorio de Raquel, situado junto a la misma, y se descarta que fuera el brasero ya que éste es eléctrico.
A la una de la madrugada un tío de la fallecida se enteraba de la trágica desgracia. Los desgarradores gritos de la madre despertaban a la hija mayor que a su vez en medio del delirio intentó llamar a su hermana pequeña sin que ésta diera señales de vida y pensando que simplemente estaba mareada. Avisado el médico de urgencia del Centro de Salud de Alhama se personaron en el domicilio familiar, sito en la calle de la Cruz, para ante la gravedad de la situación solicitar el ingreso de esta famila en un hospital granadino donde permanecieron en observación.
El sepelio de la desafortunada niña, alumna de cuarto de primaria del Colegio Público Cervantes de Alhama se celebró el domingo, 24 de diciembre en la Iglesia del Carmen.
La pequeña Raquel Benítez fue enterrada en medio de un profundo dolor de sus padres, familiares y amigos.
A las cuatro y treinta de la tarde el domingo 24 de diciembre, bajo una intensísima lluvia que no arredró a familiares y amigos, partía del domicilio familiar en la calle de la Cruz, el blanco féretro con los restos mortales de la pequeña Raquel Benítez Morales, tristemente fallecida por una posible emanación de monóxido de carbono.
La larga comitiva se dirigió hasta la Iglesia del Carmen donde el párroco, Francisco Puertas, ofició la misa en medio de numerosas escenas de dolor. El propio párroco reconoció lo difícil del consuelo en esos momentos “por la dificultad de asociar los pocos años con la muerte” y posteriormente leyó el pasaje bíblico en el que Jesús dice a sus apóstoles “dejad que los niños se acerquen a Mí”. Una vez concluida la misa la caravana de vehículos se dirigió al Cementerio Municipal para dar sepultura a la pequeña. Allí se repitieron nuevamente escenas de profundo dolor entre las que los infortunados padres lanzaban preguntas que rompían el corazon de los asistentes: ¿Qué hemos hecho nosotros? ¿Por qué? ¿Qué vamos a hacer ahora sin tí?
Familiares y amigos de los padres de Alhama y Pantano de los Bermejales, de donde es natural la madre, quisieron dar el último adiós a esta pequeña que será recordada por sus maestros como una alumna “callada, trabajadora y muy ilusionada con las cosas de la escuela”.
Alhama Comunicación quiere sumarse a tan sensible pérdida y envía su más sentido pésame a los padres y familiares.