Aunque la idea es tenerlo abierto todo el año, la remodelación de los accesos a la piscina municipal impiden su actividad en los próximos meses.
La experiencia de este año lo hizo pasar de chiringuito a bar-restaurante en toda regla, con todo renovado, obra nueva, así como los accesorios de cocina, barra, comedor, servicios, etc., todo equipado a la medida del servicio que tiene que prestar.
Pero la calidad no la da sólo el local, algo que también influye, si no que ha estado en manos expertas, las de Pablo Ruiz Becerra y su equipo, tanto familiar como profesional, y los platos y el servicio que se ha dado durante la temporada estival, convirtiéndolo en otra de las alternativas en Alhama como restaurante de calidad, con unos platos pensados y preparados para todo tipo de público, en un ambiente distendido y agradable.
Si bien la temporada de la piscina es la que marca el tempo del ambiente y afluencia, la pretensión es que preste servicio todo el año, por lo que, según se había previsto, el municipio lo volverá a sacar a concurso una vez finalicen las obras de remodelación del entorno de la piscina pública, obra que está prevista que empiece en breve tiempo, por lo que este año la temporada se abría el 24 de junio y finalizaba este sábado 1 de octubre.
Precisamente para este cierre el concesionario actual, Pablo Ruiz, había preparado una jornada gastronómica y festiva a precios especiales, una paella, además de su carta habitual, así como el ambiente musical de la mano de Salva Ortiz, que se inició a mediodía y hasta la caída de la tarde-noche, cuando ya el tiempo empieza a refrescar, y, precisamente Pablo nos manifestaba "lo positivo de esta experiencia empresarial, así como el agradecimiento que quiere transmitir a todos por la acogida que le han dispensado y el buen ambiente que ha habido durante toda la temporada veraniega, despidiéndose hasta otro encuentro con sus clientes y amigos, bien de nuevo aquí o en donde surja, que la vida da muchas vueltas...”.