Juan Jáspez y las otras pérdidas de Alhama



Con especial sencillez y contenida emoción, el invitado de honor de la vigésimo segunda Velada de los romances narró “su pérdida de Alhama”.





 Nuevamente Andrés en el escenario, después de una breve pausa, en esa Plaza de los Presos o Plaza Real de Alhama dio la bienvenida a las autoridades, invitados y, cómo no, a todos los vecinos y paisanos congregados en ese lugar mágico, no soy yo quien lo dice, son casi todos los invitados que por él han pasado, convertido en cada velada en el espacio idóneo para celebrar un hito cultural en el Verano Cultural de Alhama y para homenajear una vez más, a nuestros romances a los que tanto debemos en lo que a conocimiento de nuestra Alhama se refiere.

 Recordó Andrés esa primera edición de la velada de los romances, siendo alcalde Pepe Molina y concejala de cultura María José López, posteriormente tuvieron lugar bajo el mandato de Francisco Escobedo, nuevamente Pepe Molina y en la actualidad Jesús Ubiña, para todos y para sus concejales de cultura tuvo Andrés palabras de agradecimiento. Del mismo modo que las tuvo para los organizadores de la velada del año anterior, miembros del Patronato, Concejalía de cultura y Alhama comunicación. Laura y Amparo, que decoraron primorosamente la plaza, no fueron olvidadas por el siempre agradecido Andrés. En cuanto a la edición de este año ha sido posible gracias al Patronato de Estudios Alhameños, el Ayuntamiento de Alhama, Alhama comunicación, y este año también ha contado con la colaboración de la Diputación de Granada.

 Prosiguió con una breve historia de la Plaza, historia que ya es conocida y has sido contada; Tuvo, cómo no, un especial y emocionado recuerdo para toda la gente que ya no está presente en la Velada por habernos dejado.

 Y entró de lleno en el motivo que cada año, desde hace 22 nos reúne a los alhameños de nacimiento o adopción en ese especial escenario, que no es otro que el de mostrar nuestro agradecimiento a los romances, que han dado a conocer el nombre de Alhama al resto del mundo el Ay de mi Alhama y el Moro Alcaide, que han hecho que nuestra Alhama sea conocida como “Alhama la suspirada” y la Reina de Granada.

 Recordó también Andrés como en la segunda edición de la velada fue Matías Prats padre el invitado de honor, ya que en la primera no hubo invitado. Desde la segunda edición si que hubo invitados, siendo, todos los pregones magníficos, tal vez, añadió Andrés, alguna vez habrá que reunir todos los pregones en un libro.

 Y pasó a la presentación del invitado de este año de la velada Juan Jáspez Márquez, del que destacó que fue elegido por unanimidad de todos los integrantes del Patronato, por su excepcional calidad humana y profesional y por su entrega a todo lo que sea positivo para nuestro para Alhama.

 Continuó recordando que tanto él como el invitado de honor salieron de Alhama siendo muy niños y siempre que regresaban, “para nosotros Alhama era el Paraíso”. Del invitado comentó que, de gran habilidad profesional, por donde quiera que ha ido ha dejado un gran recuerdo y todos conocen perfectamente a esa gran persona que es.

Por último Andrés comentó que la velada de este año es un broche de honor porque cree que ya no se va subir más a este escenario ”esta noche sí voy a subir más, pero creo que el año que viene ya no me subiré”



 Tras la ovación con que fue recibida la intervención del presidente del Patronato, llegó el momento del pregón del invitado de honor, Juan Jáspez Márquez.

 Tras el saludo a autoridades, miembros del Patronato vecinos y amigos entró en materia confesando que al recibir la llamada de Andrés García Maldonado y recibir la invitación para ser el invitado de honor de esta velada, le dio un vuelco el corazón y se puso nervioso; en un primer momento le dijo que no: ”Los que bien me conocéis, sabéis de mis reticencias a hablar en público y lo que siempre digo: Dadme 500 niños, un silbato y dejadme solo en un patio”. Pero después y tras reflexionar llegó a la conclusión de que no podía negarse ya que se debía a Alhama y no podía dar la espalda a tantas muestras de cariño.

 Recordó, su infancia, sus primeros años en Alhama en la Cuesta de los Molinos, con sus vecinos Feliciana y Molduro, al que esperaba todas las tardes “para ver si me traía el nido de abubillas que le había prometido”. Fueron años, prosiguió de privilegio, pues hasta los siete años creció “entre la impresionante singularidad de los hermosos Tajos” o “chapoteando con el agua de la Pila de la Carrera”.

 Siempre le gustó la escuela, según su propia confesión y apenas con cuatro años se escapaba a las escuelas del Paseo, concretamente a la de Don Juan.

 Y hablando de escuelas y de romances nos contó que la primera vez que escuchó el Ay de mi Alhama fue en las escuelas del Callejón, hoy Conde de Tendilla, recitado por don Manuel Barrios, su maestro de 4º de primaria, que más tarde se licenció en historia y fue un gran investigador en la Universidad. Fue un referente para él y sembró la semilla “que más tarde me convirtió en el maestro que habéis conocido”.

 Fue ese maestro el que les explicó el origen y la belleza poética y su expansión, cinco siglos después, por todo el mundo y en cientos de lenguas.

 “Y esta noche, en ese lugar maravilloso se me ha encomendado la difícil misión de hacer el elogio-ofrenda anual de nuestra querida Alhama y de sus emblemáticos romances, tanto del Ay de mi Alhama, como del Moro Alcaide”

 Prosiguió Juan en el sentido de que, aunque el más famoso es el primero, no nos podemos olvidar del segundo, ya que ambos ocurren en el mismo tiempo y cuentan, en definitiva, la toma de Alhama por parte de las tropas del Marqués de Cádiz y el arrojo de un escalador Juan Ortega, en la noche del 28 de febrero de 1482. “Tu toma, Alhama, se convirtió en el inicio de la conquista del Reino de Granada, donde se vivió la última contienda en tierras ibéricas de cristianos y musulmanes”.

 Continuó comentando que, como en anteriores ocasiones se ha dicho, los referidos romances, llamados “romances de frontera” se dedicaba cantar episodios de guerra y lucha contra los moros con una indudable función de desanimar y desmoralizar al enemigo, contándole lo que más le dolía “la pérdida de Alhama”, ciudad considerada de ocio y descanso para los reyes de Granada y la nobleza granadina.

 “Muchas veces he pensado en el autor de tu romance, ¿Cómo te tenían que querer? ¡Cuánto les dolió tu perdida! Eras su paraíso”.

 También Juan Jáspez sufrió la perdida de Alhama, su paraíso de la infancia, cuando con nueve años partió para estudiar con los Salesianos, sobre todo en esa primera noche en una sala compartida con 200 niños: “Cuando se apagó la luz, se me vino el mundo encima y vinieron a mi mente recuerdos de tu torre, de tus molinos, de tus calles estrechas…”

 De tantas y tantas cosas que le hicieron derramar lágrimas y recordar y comprender nuestros romances y decidir, desde esa noche, reemprender la reconquista, mediante el estudio y la preparación para “volver a recorrer tus calles y tus rincones palmo a palmo”.

 El Ay de mi Alhama ha acompañado al invitado de honor de esta noche, en todos sus destinos profesionales: Castilléjar, La Peza, Montefrío y Cañete la Real.

 Por Alhama cambió su dedicación inicial a las letras por el cronómetro y el silbato, con ellos “tras diez años de espera volví a conquistarte”.

 Pero no existe maestro si no hay alumnos y para ellos, para sus “guerreros y guerreras” que constituyen innumerable ejército, logrado a lo largo de 27 años de profesión, tuvo palabras de recuerdo y cariño: ”Es por vosotros que estoy aquí, por vosotros que como juglares modernos habéis ido contando, de rincón en rincón, de casa en casa y de pueblo en pueblo, nuestras batallas y viajes, nuestras carreras por calle estrechas, nuestras noches de fiesta y carnaval”.

 Para sus guerreros tuvo una última arenga:” Que no volvamos a perder nunca más nuestra tierra, no más llantos y elegías, no desfallezcáis, cada uno desde su puesto de trabajo o estudio, luchemos por nuestra Alhama, desde la educación, el respeto, la tolerancia y, sobre todo, el amor y el cariño.

 Las últimas palabras de su intervención fueron una sentida declaración de amor a Alhama:” estoy tan a gusto hoy con nuestra gente que quisiera quedarme aquí contigo para siempre, dormirme en tu regazo y y al despertar cada mañana juntos ver al amanecer, salir el sol por tus Piedras Blancas”.

 Arenga a los jóvenes guerreros y declaración de amor a Alhama que comparte este cronista y cree que compartirán todos los los alhameños de nacimiento, adopción o decisión.

¡Cuánto te quiero mi Alhama!

¡Mi Alhama cuánto te quiero!

Hermosa y sencilla forma de finalizar el pregón.


 Y fueron los guerreros los que pacíficamente tomaron el escenario para, con la compañía musical de Josué Fonseca, dramatizar el Ay de mi Alhama de una forma excelente que en algún momento tuvo ecos de tragedia griega, en opinión de este cronista. Terminado el acto, otra sorpresa esperaba al viejo maestro: El Romance de Juan Jáspez, compuesto y recitado por los alumnos.

 Nuevamente Andrés subió a agradecer con su más sincera felicitación al autor del pregón, Juan Jáspez y a los que intervinieron en la breve dramatización del romance y el el recitado del escrito por ellos.



 Cómo no, tocaba a Andrés presentar a los siguientes protagonistas de la Velada, encargados de poner el broche de oro a esta que fue especial, los encargados no eran otros que el guitarrista cubano y profesor de guitarra de la EMAG Josué Fonseca. Aunque Andrés apunto algunos datos biográficos también remitió al público a la lectura del artículo que sobre Josué publicó Javi Molina Castañeda en Alhama Comunicación.

 También comentó Andrés, que en 1538 Luys de Narváez puso música al romance y que nuestro paisano Pablo Peula hizo los arreglos para guitarra del mismo, excusó la ausencia de Pablo por los muchos compromisos profesionales, tanto en España como fuera de ella que no le hicieron posible estar con nosotros.

 Y fue una velada musical de altura, tanto por la calidad de las obras escogidas como por la altísima capacitación técnica de Josué Fonseca, capacitación que va unida a una finísima sensibilidad y esa especial vivencia de los músicos cubanos de la música, algo muy difícil de explicar, pero muy fácil de captar escuchando y viendo tocar a Josué.

El repertorio que interpretó fue:
- Fantasía sobre temas de la Traviata, de Francisco Tárrega.
- Asturias, de Isaac Albéniz.
- Recuerdos de la Alhambra de Francisco Tárrega.
- Garrotín y Soleares, de Joaquín Turina.
- Serenata española de Joaquín Malats.
- Fuente y Caudal (Tarantas) de Paco de Lucía.

 Llegado el momento, el músico bajó del escenario y Silverio declamó, con su particularismo estilo, el Ay de mi Alhama, tras el breve paréntesis, Josué volvió a subir al escenario para interpretar el Ay de mi Alhama de Luys de Narváez con arreglo para guitarra de Pablo Peula.

 Nuevamente el presidente del Patronato subió al escenario para agradecer las intervenciones y comentar que los presentes recibirían un pequeño obsequio por parte del Patronato, concretamente el libro que recoge los distintos pregones pronunciados por Andrés en los diferentes actos en los que ha sido invitado a dar el pregón.

 Y como manda el protocolo fue el alcalde de Alhama el que puso fin a la velada con un breve discurso en el que comentó los inicios de la velada de los romances con la alianza el ayuntamiento, representado por la concejal de cultura María José López.

 Del invitado de honor dijo Jesús Ubiña que es una persona “querida y estimada como alhameño y gran profesional y miembro destacado de la sociedad donde ha transcurrido y transcurre su vida”. Prosiguió comentando que “en esta tierra de agricultores, tú con tu peculiar forma de hacer las cosas, has sabido sembrar en la tierra joven la semilla de los mejores valores y tradiciones de Alhama”.

 Tuvo también palabras de agradecimiento para estos niños y jóvenes por haber recogido la siembra de Juan, y por su interpretación, hecha con elevado sentimiento, del Ay de mi Alhama.

 Por último, presentó al invitado musical de la velada del que destacó sus méritos, a pesar de su juventud y su vinculación a Alhama.

 Continuó agradeciendo la labor del Patronato y lamentando el anuncio de la retirada de Andrés de la dirección del mismo, comentando también el obsequio a los presentes del libro de pregones de Andrés.

 Al mismo le dijo que espera que el sucesor en la presidencia sepa mantener “tu equidistancia, imparcialidad, tu equidad, en definitiva, tu dignidad y valores que has sabido trasmitir a esta institución”.

 Concluyó deseando a todos buenas noches y larga vida a la Velada de los Romances y agradeciendo en nombre del Ayuntamiento y de la concejalía de Cultura a Juan, a los prometedores niños, a Andrés y a Josué Fonseca y a todos los que aprecian la velada de los Romances, su presencia en esta edición.

 Terminó su intervención animando a todos a seguir disfrutando del verano alhameño.

 En definitiva, el numeroso público que llenaba la Plaza de los Presos pudo disfrutar, una vez más, de una velada de extraordinaria calidad humana, intelectual y artística, que es lo que viene siendo la marca de la casa, del Patronato de Estudios Alhameños.

Imágenes de esta entrañable velada

































































 
Intervención de Juan Jáspez

XXII NOCHE DE LOS ROMANCES, Alhama



 Sra. delegada del Gobierno, Sr. alcalde y concejales del Excmo. Ayuntamiento de Alhama, Sr. presidente y miembros del Patronato de Estudios Alhameños, querida familia, queridos amigos, señoras y señores, queridas alumnas y queridos alumnos. Buenas noches.

 En primer lugar, quisiera expresar al Patronato de Estudios Alhameños, al Ayuntamiento de Alhama y a Alhama Comunicación mi más profundo agradecimiento por esta invitación a participar en esta XXII Velada de los Romances.

 Me siento muy halagado por tantas muestras de cariño recibidas en este breve periodo de tiempo desde mi jubilación hasta el día de hoy.

 Cuando el 2 de julio iba camino de la playa y recibí la llamada de D. Andrés García Maldonado, me dio un vuelco el corazón y me puse hasta nervioso y luego mucho más cuando me propuso ser el invitado de honor de esta importante velada ya tradicional en nuestra comarca.
Les he de confesar que mi 1ª respuesta fue no. Los que bien me conocéis sabéis de mis reticencias a hablar en público y lo que siempre digo: dadme 500 niños, un silbato y dejadme solo en un patio.

 Tras su insistencia y un periodo breve de reflexión, no pude negarme, ya que me debo a ti, mi Alhama y no puedo dar la espalda a tantas muestras de afecto y cariño.

 Así que, aunque llevo algunas noches sin dormir, aquí estoy ante Vds. e intentaré hacerlo lo mejor posible.

 Sabes mi Alhama, volviendo la vista atrás, parece que fue ayer cuando vi la luz por primera vez, allá en la Cuesta del Carmen o Cuesta de los Molinos, dos días después de nuestra tradicional fiesta de la Candelaria.

 Allí di mis primeros pasos (aunque según mi madre tardé bastante, pues anduve con 18 meses) rodeados de mis vecinos Feliciana y Moldero al que esperaba todas las tardes para ver si me traía el nido de abubillas que me prometía todos los días y que por cierto nunca me trajo, aunque eso sí siempre me conformaba con lo que llevaba en su capacha.

 Allí viví mi 1ª infancia hasta los 7 años, siendo un privilegiado puesto que crecí entre la impresionante i inigualable singularidad del conjunto de nuestros hermosos tajos: lugar muy visitado por mí y donde más de una vez me quedaba embobado escuchando una y otra vez el eco de mi voz que iba y venía por aquellos bellos paisajes de molinos, alamedas y huertas.

 Te he de confesar algo, aún hoy día, cierro mis ojos y recuerdo el tan-tan de la campana de tu vieja torre y veo subir por tus cuestas a los arrieros transportando la arena para construir tus casas.

 ¡Qué duros trabajos los de antes!



 También me veo chapoteando con el agua en la pila de la Carrera, puesta en el lugar unos años antes y escoltando a la egregia Iglesia del Carmen, entonces convertida en cochera de viejas maquinarias.

 Según me cuenta mi madre, ya de pequeño me encantaba la escuela y aún hoy se sonríe recordando mis escapadas, con apenas 4 años, a las escuelas del paseo, y más concretamente a la de D. Juan. Allí estuve hasta los 6 años sentado en una sillita, a su lado, haciendo de recadero.
¡Qué recuerdos!

 Por cierto, la primera vez que escuché tu hermoso romance ¡Ay de mi Alhama! fue en las escuelas del Callejón que posteriormente pasaron a llamarse del Conde de Tendilla en honor del noble e insigne D. Íñigo López de Mendoza que fue alcaide de Alhama y posteriormente de la Alhambra.

 Se lo escuché recitar a D. Manuel Barrios mi maestro de 4º de primaria que más tarde se licenció en historia y fue un gran investigador en la universidad.

 Fue para mí un referente y sembró en mí la semilla que más tarde me convirtió en el maestro que habéis conocido.

 Nos explicó su origen y nos hizo ver su belleza poética y cómo desde hacía cinco siglos se había difundido por todo el mundo y en cientos de lenguas.

 Y Esta noche, en este lugar tan maravilloso, se me ha encomendado la difícil misión de hacer el elogio-ofrenda anual a nuestra querida Alhama a través de sus emblemáticos romances, tanto del sin par ”Ay de mi Alhama” como del hermoso “Moro alcaide, moro alcaide”.



 En realidad, el más famoso es el primero, pero no debemos olvidarnos del 2º, ya que ambos ocurrieron casi al mismo tiempo. En definitiva, nos cuentan como la ciudad de Alhama fue sorprendida por el Marqués de Cádiz, D. Rodrigo Ponce de León, aquella tenebrosa noche del 28 de febrero de 1482, gracias a la pericia de un escalador y el arrojo de un vecino de Carrión, Juan de Ortega, que echó la escala al castillo de la ciudad, abriendo sus puertas.

Y así, te asaltaron: A ti, la ciudad amada y apreciada por el mismísimo sultán de Granada.

 Tu toma, se convirtió en el inicio de la conquista del Reino de Granada, donde se vivió la última contienda en tierras ibéricas de cristianos y musulmanes.

 Como se ha repetido en alguna de estas veladas, y ya van 22, estos romances históricamente considerados fronterizos, se dedican a cantar episodios de la lucha y guerra con los moros y como dijo Milá: ”Son una joya incomparable de la poesía castellana. Hijos de una sociedad todavía heroica y ya no bárbara, inspirados por el más vivo espíritu nacional”

 Su objetivo era desanimar al enemigo, comerle la moral, desmoralizarlo cantándole lo que más le dolía, la pérdida de la bella Alhama que con sus aguas termales era considerada la ciudad del ocio y descanso de los reyes moros y de la mismísima nobleza granadina.

 Muchas veces he pensado en el autor o autora de tu romance. ¿Cómo te tenían que querer? ¡Cuánto les dolió tu pérdida! Eras su paraíso.

 Sabes, estos hechos, salvando las distancias, me hacen recordar de nuevo mi historia, cuando con apenas 9 años y ya viviendo en la calle Enciso llegó a casa un seglar salesiano que marcó mi destino y abrió el horizonte de mi vida.

 Y recuerdo como si fuera ayer, aquel día de septiembre, cuando acompañado de mi padre y mi gran amigo Paco Ariza tomé rumbo a lo desconocido, cargado de ilusión y con mi maleta de cartón en la mano, con la ropa bordada con mis iniciales, por mi madre, con mucho cariño

 Monté en el autobús de Cobos hacia Loja y me subí por 1ª vez al tren. Un tren como los de antes, con asientos corridos y de madera. Parece que aún siento su chaca-chá y veo correr por sus ventanas “el nuevo mundo” que lo tenía ahí al lado.

 Mira Juan: me decía mi padre, ése es el Peñón de los enamorados y me contó su historia, la misma que he ido contando a mis alumnos tantas y tantas veces como pasábamos por el lugar rumbo a Cañete la Real, Teba o Archidona para realizar aquellas excelentes Jornadas de Deporte y Convivencia

 ¿Os acordáis chicos, bueno ya no tan chicos, no?



 Y recuerdo también, con cariño, emoción y mucho sentimiento aquella primera noche sin ti, mi Alhama. En aquel frío y largo dormitorio corrido, con algo más de 200 camas. Cuando se apagó la luz, se me vino el mundo encima y vinieron a mi mente el recuerdo de tu torre, de tus molinos, de tus calles estrechas, de mis charlas con mis amigos, paseo arriba, paseo abajo y… posiblemente allí derramé mis primeras lágrimas por ti.

 Y me acordé del que te hizo el romance…. y lo comprendí.

 Por eso aquella noche me quedó marcada para siempre y decidí empezar tu reconquista.

 Desde aquel día he luchado por recuperarte, he estudiado y me he preparado con ahínco para volver a recorrer tus calles y tus rincones, palmo a palmo.

 Mientras tanto el ¡Ay de mi Alhama! ha viajado en mi maleta y ha sido mi señal de identidad, mi carta de presentación allá por donde he estado.

 Su primer destino fue Castilléjar, pueblo donde empezó mi andadura como maestro y que además trajo un regalo extra, puesto que allí conocí a Amparo, mi mujer, con la que me desposé dos años más tarde aquí, en tu Iglesia de la Encarnación.

 Posteriormente te llevé por La Peza, Láchar, Montefrío y Cañete la Real donde te hemos representado y cantado en fiestas de Navidad, de fin de curso y hasta en las Semanas culturales.

 Mira y esta noche que estoy rendido a ti, te diré algo que muy pocos saben. Por ti hasta tuve que cambiar mi especialidad: dejé las letras y la literatura y me hice de los ya famosos cronómetro y silbato, con ellos y tras diez años de espera, volví a conquistarte.

 Y para ir terminando, este viejo capitán no puede ni debe olvidarse de ese innumerable ejército de “guerreras y guerreros” que he tenido la suerte de dirigir a lo largo de estos 27 años en estas, tus tierras

 Y por supuesto, si hoy estoy aquí ante ti, no es por ser el hijo de Teresa y Antonio, es por “vosotras y vosotros” que, como auténticos juglares modernos, habéis ido contando de rincón en rincón, de casa en casa y de pueblo en pueblo nuestras grandes batallas, nuestros numerosos viajes, nuestros recorridos escabrosos por los tajos y balneario, nuestras carreras por tus calles estrechas, nuestras noches de fiesta y carnaval.

 En definitiva, por tantos y tantos recuerdos, que os juro jamás, podré olvidar.

 Por eso, si me lo permites, me gustaría robarte unos segundos, en esta tu gran noche, para estos valientes guerreros que desinteresadamente, sin pedirnos nada a cambio, han estado siempre a tu lado y han llevado con orgullo tu nombre allá por donde han estado, contribuyendo aún más a tu grandeza.

 Y a vosotras y vosotros mis nobles y valientes guerreros os quisiera dar una última arenga: que no volvamos a perder nunca más nuestra tierra, No más llantos y elegías. No desfallezcáis, prepararos con ilusión y tesón. Cada uno desde su puesto de trabajo o estudio y luchemos por nuestra Alhama, pero recordar, siempre desde la educación, el respeto, la tolerancia y sobre todo el amor y el cariño.

 Y, Por último, me gustaría decirte una cosa al oído: estoy tan a gusto hoy con nuestra gente, que quisiera quedarme aquí contigo para siempre, dormirme en tu regazo y al despertar cada mañana, juntos ver al amanecer, salir el sol por tus piedras blancas.

¡Cuánto te quiero mi Alhama!
¡Mi Alhama cuánto te quiero!
Muchas gracias Alhama.



 

 
Intervención del alcalde de Alhama



 Buenas noches y bienvenidos a todos los que sabéis disfrutar de esta tradición de la Velada de los Romances. Es ya una tradición, si, es la vigésimo segunda edición, lo que significa que seguramente algo se está haciendo bien. Desde luego, no puede ser casualidad, que tantos alhameños y tantos amigos de Alhama se sigan reuniendo año tras año, en este mágico y embrujado rincón de nuestro maravilloso pueblo, para seguir oyendo nuestros singulares romances, comenzando por el excepcional “¡Ay de mi Alhama!” y destacando igualmente el también poética e históricamente atractivo “Moro alcaide, moro alcaide”. Y todo ello hemos de agradecerlo a esa institución tan singularmente alhameña que es el Patronato de Estudios Alhameños, pero muy singular y especialmente a su presidente D. Andrés García Maldonado, que un día, sabiendo aliarse con el Ayuntamiento de la ciudad, en este caso por medio de su Concejalía de Cultura, representada entonces por Mª José López, comenzó a llevar a cabo para dichoso beneficio de todos los que durante estos años han sido fieles seguidores de la misma, de nuestro pueblo y de la cultura en general.

 En esta ocasión, el Invitado de Honor, es una persona querida y estimada como alhameño y gran profesional a lo largo de tantos fructíferos años de carrera profesional y de vida ciudadana como destacado miembro de la sociedad donde ha transcurrido y transcurre su vida. Tampoco es casualidad que se le hayan dedicado varios homenajes en estos dos últimos años, por diversos motivos, pero yo quiero resaltar el principal motivo, porque eres una excelente persona, puedes ser un gran profesional que lo eres, puedes tener una gran dedicación, que la tienes, pero si no fueses la buena persona que eres, seguro que no te queríamos tanto: Juan Jáspez Márquez.

 En esta tierra de agricultores, tú, con tu peculiar forma de hacer las cosas, has sabido sembrar en la tierra joven, la semilla de los mejores valores y tradiciones de la mejor Alhama. ¡Enhorabuena Juan, y gracias por ser como eres!

 Enhorabuena también a estos niños y jóvenes por saber recoger la siembra de Juan y promocionar con el sentimiento que lo habéis hecho, nuestro más elevado romance. Lo dicho Juan, ¡Enhorabuena y gracias en nombre de todos los alhameños! El Patronato de Estudios Alhameños, ha vuelto a acertar plenamente como bien se ha comprobado y recordará por mucho tiempo a la hora de elegir su “Invitado e Honor” de la Velada que, como se desea, es un homenaje a la persona designada, precisamente, por sus sentimientos hacia Alhama.

 Lógicamente, a un “Invitado” de esta naturaleza y altura, correspondía una actuación artística especialmente singular y la del guitarrista Josué Fonseca ha sido realmente sensacional. Por lo mismo, también enhorabuena al él, del que igualmente se han destacado sus méritos a pesar de su juventud y, especialmente, también su vinculación y especial cariño a Alhama.

 Y no quiero acabar, menos en esta ocasión, sin destacar la labor que lleva a cabo el Patronato de Estudios Alhameños, no gustándome ese anuncio sorpresivo que se ha hecho por parte de su fundador y presidente, verdadero creador de esta Velada, de su marcha de la presidencia. Son tantas las entregas a Alhama de nuestro Hijo Predilecto de Alhama que, nuevamente, con la Velada, su organización y esta ocasión con el obsequio que hace tan generosamente a todos los alhameños, con su libro “Pregones” -donde hay tantos dedicados a Alhama, todos ellos ya históricos, como comprobarán- era suficiente para decirle que Alhama siempre estará agradecida a todo cuanto ha hecho y realizado por la misma durante más de cincuenta y tres años…

 Si realmente tienes decidido dejar la presidencia, espero y deseo por el bien y el futuro del Patronato, que tu sucesor sepa mantener tu equidistancia, tu imparcialidad, tu equidad y en definitiva tu dignidad y valores que has sabido trasmitir a esta institución, desde luego, les dejas el listón muy alto. Muchas gracias siempre amigo Andrés.

 Buenas noches y larga vida a las Veladas de los Romances, pues, como bien sabemos todos, jamás pagaremos como en cada una de ellas se recuerda, la enorme deuda que les debemos desde hace siglos a nuestros romances y, en especial al ¡Ay de mi Alhama¡ Un lamento poético que ha extendido el nombre de Alhama por todo el mundo.

 En nombre del Ayuntamiento de nuestro pueblo y de su Concejalía de Cultura, muchísimas gracias Juan, muchísimas gracias a estos estupendos y prometedores niños y jóvenes, muchísimas gracias Josué Fonseca, muchísimas gracias Andrés y muchísimas gracias a todos los que apreciáis estas Veladas de los Romances.

 Muy buenas noches a todos y seguid disfrutando de la noche y del verano alhameño.

 

Redacción gráfica: Juan Cabezas.