La ermita de Los Ángeles, enclavada en el camino de su mismo nombre, volvió a congregar a devotos que cumplen con este rito desde hace años.
Como viene siendo habitual el día dos de agosto en la ermita de los Ángeles de Alhama los fieles y devotos van a orar y rezar, así un grupo de niños, jóvenes y personas mayores con sus flores y velas adornaron la imagen de la Virgen y el pequeño recinto que la alberga, como viene siendo habitual cada año.
Enclavada en el camino que ofrece una magnífica vista natural de nuestros tajos, y que une Alhama con la zona de la presa del río junto a su cauce, es para algunos creyentes lugar de oración y recogimiento, pese a que en dicho camino, sobre todo a las personas mayores, les resulta dificultoso el caminar pese a las varias promesas que se les han hecho de arreglarlo, encontrándose en malas condiciones para su tránsito, como referían las personas mayores que allí acuden, ya que incluso algunas de estas personas por devoción o promesa hacen todo el recorrido del camino descalzas.
A las siete de la tarde el párroco de Alhama, Enrique Ángel Martin Puerta, rezó el rosario, como se lleva haciendo ya varios años, y a continuación una devota leyó un poema dedicado a la Virgen de los Ángeles cuya imagen se venera y celebra el calendario religioso el dos de agosto.