Recuperada la memoria histórica de Francisco Ortiz Fernández, Secretario General del Ayuntamiento y Delegado del Gobierno en Ceuta en la Segunda República.
Resonaron nuevamente las palabras dirigidas por Francisco Ortiz Fernández, a “ese pueblo de sencillos trabajadores republicanos” en la carta remitida al Ayuntamiento de Alhama de Granada en el acto de su recuerdo el viernes 8 de julio de 2014 en el salón de actos.
Fue en la voz de Andrés García Maldonado, que dio lectura al acta en la cual se recoge el escrito remitido por el recién nombrado Delegado del Gobierno en Ceuta en la cual notifica su toma de posesión del cargo y se pone a disposición del pueblo de Alhama, un pueblo al que había servido durante 35 años en los que ejerció como secretario General de su Ayuntamiento.
Las primeras palabras de Andrés García Maldonado fueron para manifestar su satisfacción por estar en el ayuntamiento y por contar con la presencia de nietos y bisnietas del secretario recordado, Marian y Olga Gómez Pérez, hijas del abogado, y amigo de Andrés, Juan Gómez y bisnietas de Francisco Ortiz, como María José, hija de María Jesús..
Continuó recordando que han transcurrido 65 años de la muerte de Francisco Ortiz Fernández, quien llegara a Alhama en 1898 y pasó en ella 35 años sirviendo a este pueblo en los cuales dio pruebas de “competencia y laboriosidad, asistiendo puntualmente a la oficina, tanto en días laborables, como festivos, en horas ordinarias y extraordinarias”, como recoge el acta del pleno del ayuntamiento republicano que el 28 de marzo de 1933 acordó concederle el título de Hijo Adoptivo y Secretario Honorario de nuestro Ayuntamiento.
Prosiguió Andrés García Maldonado detallando el perfil biográfico del buen alhameño ahora recordado, perfil que nos da cabalmente, creo yo, el de un hombre honesto, culto, inteligente, sensible, honrado a carta cabal, liberal y demócrata, que pudo elegir mejores destinos, pero prefirió seguir en Alhama.
Ilustró con una anécdota la férrea honradez de Francisco Ortiz, que de ningún modo permitió nunca que su nieto, Juan Gómez, de visita en Ceuta aceptase los obsequios de helados o chucherías con que quisieron obsequiarle en su niñez: sabido esto el abuelo procedió de inmediato al pago de los productos y a indicar a los propietarios de los quioscos que en lo sucesivo cobrasen al nieto.
Una vez obtenida la jubilación se trasladó de nuevo a nuestro pueblo en el que vivió feliz hasta la llegada de los vencedores de la guerra, algunos de los cuales no pudieron olvidar que fue un hombre de ideales republicanos, aunque ajeno a cualquier partido político y, concretamente la inquina de algún concejal franquista del Ayuntamiento alhameño le llevó a tomar la decisión de irse e Alhama en 1940, para sumergirse en un injusto, añado yo, olvido, del que ahora se está recuperando, al menos su memoria y su entrega a nuestra Alhama ha sido recordada.
Amigos suyos fueron Francisco Calvo Muñoz, que fue alcalde en la primera república y algunos años después y Antonio López Triviño, también alcalde con la segunda república y padre de Antonio “El Viñero”.
El recordado y homenajeado falleció en 1949, todos los alhameños, como recordó Andrés debemos tener un sentido elevado y sincero de lo que es la gratitud y recordar la deuda que tenemos contraída con Francisco Ortiz Fernández cuya memoria hace muchos años debería haber sido recuperada y que mereció, y esto es una opinión personal mía, que todos los integrantes del Pleno del Ayuntamiento hubiesen estado presentes.
Finalizó su intervención Andrés comentando que “Don Francisco vuelve a tomar posesión de su Secretaría General”.
Si emotiva fue la intervención de Andrés, mucho más lo fue la de María Jesús Pérez Ortiz, nieta del homenajeado que recordó a la figura de su abuelo como la de un hombre vitalista, culto, estudioso, cumplidor, gran conversador, de talante liberal y sin rencores, dobleces ni envidias. Un hombre para el cual la caridad, entendida como amor a los demás, no como pena de las desgracias ajenas desde la superioridad, es decir, como fraternidad, era norma de vida. Comentó como el paisaje y el paisanaje de Alhama reforzó las características de la personalidad de su abuelo y es que, dijo, en Alhama hay que ser bueno y noble.
Llego a Alhama en 1898, a una Alhama que a la nieta le parece que debería ser un lugar arcádico e ideal para vivir y en la cual forjó amistad con Gregorio Azaña, hermano del presidente de la Republica y a la sazón, juez en nuestro pueblo, fue amigo de Enrique Ramos, ministro de trabajo con Azaña.
Fue una persona fiel a sus convicciones e ideas y todo un ejemplo para sus hijos.
Concluyó el acto con las palabras de gratitud del alcalde de Alhama a todos los presentes por compartir el reconocimiento a un personaje injustamente olvidado, coincidió en que una conferencia y una placa es poco, pero hay que rescatarlo del olvido.
Tras las intervenciones se descubrió una placa dedicada al recordado y puesta en dependencias municipales.
La nieta y bisnietas de Francisco Ortiz, junto a la placa que le ha dedicado el Ayuntamiento
RECONOCIMIENTO A LA FIGURA DE DON FRANCISCO ORTIZ Por María Jesús Pérez Ortiz, nieta de Francisco Ortiz |
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Noticia previa.
Estuvo 35 años como Secretario General del Ayuntamiento de Alhama, y fue nombrado por el Gobierno de la República Gobernador Civil de Ceuta
Don Francisco Ortiz, hijo adoptivo y secretario honorario
El próximo viernes, día 8, a las nueve de la tarde y en el mismo Ayuntamiento de Alhama, del que fue treinta y cinco años su secretario general, se va a recuperar y reconocer históricamente la figura y personalidad singular de don Francisco Ortiz Fernández, "por su ejemplar, generosa y entusiasta entrega a este pueblo y a sus habitantes desde 1898 a 1933", quien fue un hombre que trabajó y luchó por Alhama, que se entregó a ella y a sus habitantes -nuestros abuelos y bisabuelos- y que sufrió la injusticia y el olvido. Todo alhameño de bien debe participar en este acto de estricta justicia y también de reparación histórica, muy por encima de ideologías e ideas políticas concretas de cualquier clase.
Por Andrés García Maldonado
Don Francisco Ortiz Fernández nació en el malagueño pueblo de Competa, en 1863, siendo sus padres Francisco Ortiz López y Rosalía Fernández López, llegando a Alhama, desde Arenas del Rey, para ocupar la secretaria general del Ayuntamiento el penúltimo año del siglo XIX, cuando contaba con 35 años, tras haberlo hecho cinco en Arenas del Rey. Desempeñando este cargo en Alhama durante treinta y cinco años, con gran entrega, brillantez y suma eficacia, hasta 1933 en que, en enero pide dos meses de licencia sin sueldo, tras ser designado delegado del Gobierno en Ceuta, y solicita definitivamente la jubilación dos meses después, cuando ya reúne más de cuarenta años de servicios efectivos. Siendo en todo momento intachable su dedicación y actuación como secretario general del Ayuntamiento alhameño.
Un decreto del 11 de enero de 1933, publicado al día siguiente en la Gaceta de Madrid, hoy BOE, decía textualmente lo siguiente “A propuesta del Ministro de la Gobernación vengo en nombrar Delegado gubernativo de Ceuta a don Francisco Ortiz Fernández”, y unos días después en la sesión ordinaria municipal de 22 de enero, el Ayuntamiento acordaba por unanimidad que constase en acta la satisfacción de la Corporación y felicitar a don Francisco “por el acierto que ha tenido el Gobierno al conferirle dicho cargo por sus relevantes dotes de laboriosidad, fiel cumplidor y esclavo de su deber y caballerosidad, todo lo cual tiene demostrado en los 35 años que lleva de Secretario de esta Corporación”.
Don Francisco Ortiz a la felicitación de la Corporación Municipal contesto con un atento saluda en el que, especialmente preparado por él y relacionando a la totalidad de los miembros de la Corporación, “sus queridos y buenos amigos”, les participaba su toma de posesión y les reiteraba “que aquí como en todas partes me tienen a su disposición y siempre consideraré un elevado honor haber sido durante 35 años consecutivos Secretario de ese Excelentísimo Ayuntamiento”, destacando a continuación la honradez e ideales políticos, de quienes constituían la Corporación los que se estaban sacrificando por administrar los sagrados intereses “de esa hospitalaria ciudad de Alhama de Granada”. Lo que agradeció por unanimidad la Corporación, acordándose que constante un voto gracias para el Señor Ortiz “por el valiosísimo ofrecimiento que hace a esta Corporación”.
Don Francisco Ortiz accedía al cargo más importante de la plaza de Ceuta a la edad de 68 años, siendo propuesto para el mismo, sin lugar a dudas hubo de ser convencido, pues él podía haber seguido ejerciendo la secretaria general del Ayuntamiento durante algunos años más si lo hubiese deseado, por el gran amigo de su familia que era el ministro Enrique Ramos, nacido en la malagueña población de Algarrobo.
Para que nos hagamos una idea de la personalidad singular de don Francisco, así como de sus cualidades humanas, profesionales e intelectuales, transcribamos uno de los más importantes testimonios que, por fortuna, se conservan al respecto, como es la acta municipal de la sesión plenaria de la Corporación del 28 de marzo de 1933 en la que, con asistencia de la totalidad de miembros que constituyen la Corporación y bajo la presidencia del entonces alcalde Juan Miguel Pérez Larios, consta textualmente lo siguiente:
“Se dio cuenta de una solicitud de Don Francisco Ortiz Fernández, pidiendo la jubilación de su cargo de Secretario de este Ayuntamiento, por llevar más de cuarenta años de servicios efectivos. Enterados los señores Concejales, y Resultando que Don Francisco Ortiz Fernández ha desempeñado sin interrupción su destino de Secretario de este Ayuntamiento durante más de treinta y cinco años; cinco años en el de Arenas del Rey y un mes próximamente en el de Ventas de Zafarraya.
Resultando que ha dado pruebas durante su actuación de competencia y laboriosidad, asistiendo puntualmente a la oficina tanto los días laborables como los festivos, en horas ordinarias y extraordinarias, despachando todos los servicios con exactitud, como se justificó plenamente durante el Directorio Militar, en cuya época no pudo ningún Delegado Gubernativo de los que pasaron por este Municipio imputarle de la menor falta, siendo de notar, en prueba de este aserto, que de los 204 Ayuntamientos de esta provincia sólo diez tenían aprobadas las cuentas generales de fondos municipales, uno de los cuales era Alhama.
Considerando, que en el orden político y social no tuvo preferencias para ningún partido determinado, concretándose a servir con la mayor fidelidad al Ayuntamiento constituido, sin perjuicio de atender y complacer, gratuitamente a las oposiciones y al vecindario en cuantas peticiones le hacían dentro de la legalidad, y que siempre fue defensor entusiasta de los intereses generales de esta población, demostrando en todos sus actos intachable honradez y probidad. El Ayuntamiento, después de una detenida deliberación, por unanimidad Acuerda:
1º. - Conceder la jubilación con las cuatro quintas partes del sueldo de siete mil pesetas que disfruta en la actualidad, o sea por la cantidad de cinco mil seiscientas pesetas anuales, que percibirá desde el mes de Abril próximo, sin que tenga necesidad de justificar facultativamente su enfermedad, por constar a esta Corporación que padece reumatismo y diabetes, y porque es bastante para estos fines con acreditar documentalmente, como lo hace, que cuenta más de cuarenta años de servicios efectivos.
2º. - Que conste en acta el agradecimiento de esta Corporación por los relevantes méritos contraídos en el desempeño de su importante y difícil cargo, nombrándole Secretario Honorario e Hijo predilecto de esta Noble y leal Ciudad, y expidiéndole el Título correspondiente con una Copia certificada de esta acta para que así pueda acreditarlo.
3º. -Que se remita el expediente a la Dirección General de Administración a los efectos del artículo 46 párrafo 2º del Reglamento de Secretarios de 23 de Agosto de 1924.”
Don Francisco Ortiz en la visita especial a Ceuta del Jalifa de Marruecos
Desempeñó el cargo de delegado gubernativo de Ceuta, como era de esperar por su sentido de la responsabilidad y la honradez, con ejemplar acierto. Su nieto mayor, mi inolvidable amigo Juan Gómez Ortiz, que siempre lo recordó con especial y sentido afecto, con aquella prodigiosa memoria e inteligencia que siempre le distinguió, en varias ocasiones me narró hechos en los que su abuelo materno dejó buena prueba de sus cualidades intelectuales y caballerosidad, especialmente hacia los más desfavorecidos. Juan jamás olvidó como, niño de pocos años, estando en Ceuta con él pasando una temporada, los propietarios de quioscos de helados o golosinas cercanos a la Delegación del Gobierno, le obsequiaban e, inmediatamente tenia noticia de ello, don Francisco abonaba íntegramente el precio del obsequio, agradecía la deferencia por parte del quiosquero y le rogaba muy seriamente que le cobrasen al chiquillo en todo momento.
Su condición de republicano y el hecho de haber desempeñado el indicado cargo con la II República, hizo que fuese injusta y mezquinamente tratado en alguna ocasión por el Ayuntamiento franquista de Alhama, exactamente por concretos concejales, ya que el pueblo siguió siempre apreciándole y respetándole como bien se merecía.
Don Francisco contrajo matrimonio en Arenas del Rey con doña María Ramos Muñoz, hija de los propietarios Francisco Ramos Rodríguez y de Maria del Carmen Muñoz Pérez, la que había nacido en la villa de Arenas del Rey, por lo que fue testigo directo de los terremotos de la noche de Navidad de 1884, lo que quedaría grabado para siempre en su memoria y narraría en tantas ocasiones a su esposo y a sus tres hijos, María, Paquita y Pedro -que con el transcurrir de los años sería uno de los más eminentes psiquiatras del siglo XX a nivel internacional, nacido en Alhama como sus hermanas-, al menos, en un doble sentido: el primero, el de la catástrofe en sí -la población se vino abajo en su práctica totalidad, hasta el punto de que fue construida en otro lugar distinto-, la perdida de familiares, amigos y vecinos, como su tío Manuel Ramos Rodríguez; y, el otro, el sentido de la solidaridad que se produjo para la reconstrucción de todas estas poblaciones y, más en concreto, de Arenas del Rey.
Estamos seguros que estaría muy orgullosa y lo pondría como ejemplo el hecho de que su tío Pedro Ramos Rodríguez, fue uno de los dos vecinos que, cuando algunos se aprovecharon de la situación para revalorizar sus terrenos que eran necesarios para las nuevas construcciones de barrios y pueblos, ellos los donaron, en este caso para el nuevo Arenas del Rey. Pero esta ya es otra historia de la que ya hablaremos, como justo homenaje a esta familia de Arenas del Rey y a todos aquellos que pusieron muy por encima del egoísmo y el interés propio la solidaridad.
Acto público: Viernes 8 de agosto
Hora: 9 de la noche
Salón de actos del ayuntamiento de Alhama.
Don Francisco Ortiz con el teniente de su seguridad.
Recuperación y reconocimiento a la figura histórica del Viernes 8 de agosto "Resultando que ha dado pruebas durante su actuación de competencia y laboriosidad, asistiendo puntualmente a la oficina tanto en los días laborables como en los festivos, en horas ordinarias y extraordinarias, despachando todos los servicios con exactitud, como se justificó plenamente durante el Directorio Militar, en cuya época no pudo ningún delegado Gubernativo de los que pasaron por este Municipio imputarle de la menor falta, siendo de notar, en prueba de este aserto que de los 204 ayuntamientos de esta provincias sólo diez tenían aprobadas las cuentas generales de fondos municipales, uno de los cuales era Alhama. Considerando que en el orden público y social no tuvo preferencias para ningún partido determinado, concretándose a servir con la mayor fidelidad al ayuntamiento constituido, sin perjuicio de atender y complacer, gratuitamente a las oposiciones y al vecindario en cuantas peticiones le hacinan dentro de la legalidad,, y que siempre fue defensor entusiasta de los intereses generales de esta población, demostrando en todos sus actos intachable honradez y probidad...". Y el Ayuntamiento Pleno, por unanimidad, el 28 de marzo de 1933 acordó, entre otros reconocimientos, otorgarle los indicados. Orden de Intervenciones Andrés García Maldonado María Jesús Pérez Ortiz José Fernando Molina López "FUE UN HOMBRE QUE TRABAJÓ Y LUCHÓ POR ALHAMA, QUE SE ENTREGÓ A ELLA Y A SUS HABITANTES -NUESTROS ABUELOS Y BISABUELOS- Y QUE SUFRIÓ LA INJUSTICIA Y EL OLVIDO" Alhama de Granada, agosto de 2014 |
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