Andrés recibió la medalla y el diploma acreditativo de tal condición, y ya forma parte de esta prestigiosa institución granadina de la que fue elegido por unanimidad el pasado mes de junio.
Además de familiares y personas allegadas a nuestro ilustre paisano, que recibía este título y reconocimiento precisamente en su condición de alhameño, también quisieron compartir con él este momento muchos de los colaboradores de Alhama Comunicación, así como la junta directiva de la Asociación de la Prensa de Granada bajo la presidencia de Antonio Mora, que es también vicepresidente de la Federación Andaluza de Asociación de la Prensa. En el acto no estuvo presente ningún miembro de la corporación alhameña.
El acto, que se celebró en el Paraninfo de la Facultad de Derecho en la tarde del pasado martes cuatro de octubre, comenzó con la entrada solemne de la corporación académica y la lectura de la memoria del curso anterior por el académico secretario general, Francisco González Pastor. Posteriormente, el académico numerario, el fotógrafo Antonio L. Martínez Ferrol leyó el discurso inaugural titulado 'La fotografía: una aventura del pensamiento'. Seguidamente se entregaron las medallas y diplomas al mérito, cuyos galardonados fueron: María Luisa Calvo Niño, Francisco Juan Martínez Rojas, Santiago Ydáñez Ydáñez, la Asociación Filarmónica de Almería, el Centro de Estudios Pedro Suárez de Guadix y el Departamento educativo de la Orquesta Ciudad de Granada.
También se le impusieron la medalla a los académicos correspondientes de la zona de Granada y Jaén: Andrés García Maldonado (Alhama de Granada), Francisco José Fernández Segura, Antonio Almagro García (Úbeda), José Domínguez Cubero (Andújar) y Francisco Martín Rosales (Alcalá la Real), a quienes se les hizo entrega del diploma acreditativo.
Intervención del director de la Academia
Recogida de la crónica de Juan L. Tapia para IDEAL el 5/10/2011
El director de la Academia de Bellas Artes hizo autocrítica y llamó a una mayor implicación social de los académicos
«Los gamberros se han adueñado de la calle», dijo José García Román
El director de la Academia de Bellas Artes de Granada, José García Román, inauguró el curso con una intervención en la que hizo un llamamiento a la autocrítica de la institución y en el que llamó a una mayor implicación social y acción de sus miembros en las cuestiones relacionadas con sus competencias. «Hay demasiados argumentos para izar la bandera de la pesadumbre. Impulsado por este abatimiento originado por el deterioro que nos acosa, me creo en el deber de reflexionar sobre la autocrítica, actitud imprescindible para poder avanzar y perfeccionarnos», comentó el máximo responsable de la institución granadina.
«Por lo que mira a Granada -dijo García Román- hemos de reiterar que nos está reclamando la palabra, el ejemplo, el testimonio, el dedo que señale lo indecoroso». En este sentido, el director de la Academia de Bellas Artes denunció el estado en el que se encuentra «el inquilino de la Plaza de la Universidad, el emperador Don Carlos, sigue manco y humillado en un pedestal desproporcionado. ¿Es el símbolo de una Granada que parece condenada a la modorra que le está llevando a abandonos y agresiones que no se merece?». «Los gamberros se han adueñado de la calle. Cuando las cosas llegan a tales extremos, las leyes han de ser duras y la misericordia nula. La solución pasa por la multa y el sambenito que debería colocarse a quien redimiera la pena restaurando lo que deterioró», añadió García Román. Ante tales atentados contra el patrimonio, García Román llamó a los académicos a «no consentir que se profane el alma de nuestra ciudad, que debe estar más afinada para que pueda mostrar la esencia de su música universal».
Pintadas
«El nuevo curso nos exige reflexionar y proponer soluciones a asuntos que preocupan a tantas instituciones. Hay que erradicar las pintadas, el mal comportamiento ciudadano en las calles y jardines, que ven humillados el mobiliario urbano, el pavimento que hoy parece piel de dálmata por los chicles, las plantas, las verjas», indicó el director de la Academia de Bellas Artes de Granada.
En esta misma línea, García Román hizo autocrítica y llamó a los académicos a una mayor implicación en las cuestiones relacionadas con su función. «La autocrítica nos obliga a estar despiertos y cumplir con la obligación de dar el testimonio prometido a la Academia cuando tomamos posesión de nuestra plaza, no precisamente para colgarnos una medalla y enriquecer nuestro curriculum», comentó.
«¿Y nosotros? ¿Qué hacemos en nuestra travesía, una vez superada la prueba de la elección y recibida la medalla académica? ¿Vivir de las rentas? ¿Estirar el cuello de la vanidad?», preguntó García Román. « Nuestro fin es el honor. Y esto implica abnegación, pensamiento renovado y capacidad de 'abrir las compuertas del alma', lo que nos salvará de nuestras limitaciones y miserias», contestó.
El acto se celebró, a las siete y media de la tarde del cuatro de octubre de 2011, en el Paraninfo de la Facultad de Derecho de Granada. El orden de este acto fue el siguiente: I.- Lectura de la memoria del curso anterior por el académico secretario general, Francisco González Pastor. II.- Lectura del discurso inaugural, titulado “La fotografía: Una aventura del pensamiento”, a cargo del académico numerario Antonio L. Martínez Ferrol. III.- Entrega de diplomas y medallas. IV.- Intervención del director de la real Academia de Bellas Artes, José García Román. |
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