Ramos Espejo rescata la figura de Pablo Troyano



Pablo Troyano fue el concejal elegido con mayor número de votos el 12 de abril de 1931, presidente de la Diputación cordobesa y director del diario La Voz de Córdoba. Fue fusilado a instancias de una denuncia puesta por su párroco.

 Antonio Ramos Espejo, el alhameño que fuera director de Diario CORDOBA, participó el pasado jueves día uno de septiembre en el ciclo La II República y la Diputación , que se desarrolla en el Palacio de la Merced, con la conferencia "Buscando a Pablo Troyano". Una figura "en tierra de nadie", según afirmó al reconstruir los últimos días de quien fuera presidente de la Diputación desde 1933 y director del diario La Voz de Córdoba entre 1931 y el 27 de septiembre del 36, día de su muerte.

 De Troyano, para quien pide un retrato junto a los otros presidentes, Ramos dijo que al abandonar su republicanismo radical y acercarse a la derecha creyó salvar su vida. Sin embargo, tras la incautación de La Voz el 18 de julio y su reapertura siete días después, Troyano, que no había dejado de ir al periódico, fue acusado de masón, detenido y fusilado.

         
    Pablo Troyano Moraga

Tipógrafo, periodista e impresor, nació en 1870. Con una dilatada experiencia al frente de la Sociedad de Tipógrafos de Córdoba, fue el concejal elegido con mayor número de votos el 12 de abril de 1931. Formó parte de la Comisión Gestora provincial como vicepresidente desde el 2 de septiembre de 1932 al 9 de octubre de 1933. Presidió la tercera y cuarta Comisión entre el 9 de octubre de 1933 y el 4 de enero de 1936, siendo el presidente que más tiempo permaneció en el cargo.

Miembro de la Logia Turdetania, perteneció al Partido Republicano Autónomo, posteriormente integrado en el Partido Radical. Participó activamente en los debates sobre el proyecto de Estatuto de Andalucía de 1933.

Como periodista e impresor fue director del diario La Voz, órgano del Partido Radical en Córdoba. Detenido en sus talleres el 18 de julio de 1936 y sometido a arresto domiciliario fue fusilado en aplicación del llamado “Bando de Guerra” el 27 de septiembre de 1936 tras ser denunciado por su párroco.

Fuente.
 
         

 Personajes de la prensa cordobesa en los primeros años 30, entre ellos Pablo Troyano