El Liceo de Málaga, la entidad con más antigüedad en el asociacionismo cultural de Málaga, acaba de celebrar su Asamblea General Extraordinaria para elección de Presidente, por cumplimiento de mandato de quien durante estos últimos diez años ha ostentado la presidencia, resultando elegido, por un mandato de cuatro años, Félix Luis García-Maldonado Sánchez, el segundo presidente más joven de la entidad en su larga, fructífera y dilatadísima historia.
Esto quizás no sería noticia para nuestra Comarca, pero si lo es porque, como se imaginarán y muchos alhameños sabemos, Félix Luis García-Maldonado Sánchez, es hijos de Andrés García Maldonado, quien ocupó igual cargo, entre 1974-78 y fue el presidente más joven que ha tenido la entidad, con tan sólo 25 años, en toda su existencia, que remonta sus raíces históricas en el antiguo Liceo de Málaga, constituido en 1852, y que después iniciaría su etapa renovadora en l950, siendo con el mandato de Andrés cuando llegó a alcanzar cenit con más de mil doscientos socios, más de trecientos actos culturales al año y siendo considerada una de las más importante entidades de cultura popular de Andalucía.
El Liceo de Málaga, con sede social propia y magnifica en el mismo centro de la ciudad de Málaga, en la Plaza del Carbón junto a calle Granada, viene ahora a iniciar una nueva etapa renovadora, pues pasa de un presidente de casi setenta años, que ha sido el primero que ha auspiciado este rejuvenecimiento, a un presidente con treinta años y una junta directiva que, contando una media de edad de sesenta años pasa a una que no va llegar de media a treinta y tres.
Félix Luis García-Maldonado Sánchez, nacido en Málaga y vinculado a Alhama por su padre, es licenciado en Ciencias Ambientales, su proyecto de fin de carrera, en su momento, 2003, fue de gran interés por ser precursor de acontecimientos graves que sucedieron en nuestras costas, “Vertidos de hidrocarburos en el Estrecho de Gibraltar” que mereció el especial reconocimiento de la Universidad de Gales, realizó diversos cursos por la Universidad de Málaga sobre temas medio ambientales, obtuvo en ingles certificado de Cambridge, y resultó que a continuación realizó un “Training de dirección hotelera”, dirigiendo ya a partir de 2005, con veinticinco años aún no cumplidos hoteles de cuatro estrellas, con 150 habitaciones, en Huelva, Mallorca y Alicante, dejando esta alta actividad por su deseo de regresar a Málaga donde continuo una experiencia profesional en el Palacio de Ferias y Exposiciones de Málaga Ha dirigido igualmente importantes actividades culturales y artísticas, es directivo de Festivales de Andalucía y miembro fundador de Rincrea-Iniciativas Ciudadanas y, en la actualidad, profesionalmente presta sus servicio en el Departamento de Convenciones y Eventos del Hotel Barceló de Vialia-Málaga.
Curiosamente, Félix Luis accede a la presidencia del Liceo de Málaga cuando se cumplen en estos días treinta y tres años que la dejó su padre, cuando ya se le postulaba como candidato a la Alcaldía de Málaga por UCD y, como prometió, en su segunda reelección, “jamás acudiría a unas Elecciones municipales desempeñando y comprometiendo a la entidad”. Lo que no hizo el presidente al que él ayudó a sucederle. Siendo Andrés Presidente de Honor de Liceo, tras aquella tercera reelección por aclamación que no aceptó en junio de 1978, y quedando como consejero del mismo.
Además, se dan los hechos de que el abuelo materno de Félix Luis, el buen malagueño de inolvidable recuerdo, José Sánchez Pacheco, desempeño, primero la Tesorería, y, después, la Vicepresidencia del Liceo de Málaga en décadas anteriores, así como su tío Juan Salvador Sánchez fue directo del mismo en los años setenta, habiendo sido también querido directivo un tío abuelo suyo. Aunque jamás se ha dado el caso, en tantos años de historia, que un padre y un hijo alcancen la presidencia del Liceo.
El cuadro que aparece en la fotografía, tras Félix Luis García-Maldonado Sánchez, que ilustra esta noticia, es de su tío Juan Manuel, Juan Manuel Brazam, por supuesto, dedicado a su tío del que lleva su nombre, Félix Luis García Maldonado, fallecido en la primavera de 1976, y que es una obra dedicada artística y emocionalmente al mismo, regalo especial que en su día hizo Juan Manuel Brazam a su hermano Andrés.