Pasa a la lista de los pocos e históricos paisanos que han conseguido una Cátedra en la Universidad Española, en este caso la de Derecho Penal en la Universidad de Jaén.
Desde el pasado viernes y tras superar las correspondientes pruebas brillantemente –su trayectoria académica y universitaria, su excepcional preparación en el mundo jurídico y su inteligencia y sentido de la entrega y el trabajo, como ahora veremos-, el sobresaliente alhameño Ignacio Benítez Ortúzar, pasa a la lista de los pocos e históricos paisanos que han conseguido una Cátedra en la Universidad Española, en este caso la de Derecho Penal en la Universidad de Jaén.
Ignacio Benítez, alhameño que presume de serlo y ejerce como tal desde siempre, el que cada vez que le es posible viene a sentir aún más y pasear por su Alhama en el corazón de ella misma, el que desempeña la vicepresidencia del Patronato de Estudios Alhameños y hace y trabaja por Alhama allí en lo que y donde se le plantea o surje, tras una ejemplar trayectoria de más de veinte años dedicados a la Universidad, es ya y para siempre, Catedrático de Derecho Penal.
El pasado día 28, tras obtener la correspondiente e ineludible “Acreditación Nacional del Consejo de Universidades”, con lo que ya contaba desde el pasado mes de agosto, compareció para afrontar el correspondiente concurso-oposición ante cinco catedrático de Derecho Penal de distintas Universidades españolas, desarrollando cada uno de los dos ejercicios eliminatorios que están establecidos, cada uno con una hora y media de exposición por su parte y de dos horas de preguntas por parte del tribunal.
El primer ejercicio consistió en la exposición por su parte de su currículo vitae y de un proyecto docente. Como era de esperar, sorprendió desde el primer minuto al último, como igualmente sucedió con el segundo ejercicio consistente en la defensa de un proyecto de investigación original, el que versó sobre “El delito de fraudes deportivos. Análisis criminológico, político criminal y dogmático del artículo 286bis.4 del Código Penal”.
Tras sus exposiciones y contestaciones, en sesiones continuas que fueron desde la mañana hasta las tres y media de la tarde, comenzando por el mismo presidente del tribunal y miembros de éste, así como por los muchos asistentes, entre los que se encontraban, por supuesto, su padre Salvador Benítez, y sus hermanos, Ignacio recibió la felicitación de todos y el reconocimiento universitario que le corresponde: CATEDRÁTICO DE DERECHO PENAL.
Ignacio lleva ya veintiún años dedicados a la vida universitaria en sus distintas facetas. Se licenció en derecho por la Universidad de Granada, en 1990; en Criminología por la de Murcia, en 2006; Doctor en Derecho por la de Granada, en 1995; experto en Criminología, en este caso por Granada, etc.
En octubre de 1990 ya era profesor titular interino de las Escuelas Universitarias de Granada y Jaén, en el 1996 lo era de Derecho Penal en la Universidad de Jaén y dos años después ya era Titular de Derecho Penal.. Concretamente, desde 1990 ha estado impartiendo docencia del área de Derecho Penal, tanto en lo que respecta a estudios de primer y segundo ciclo, como de tercer ciclo, poniendo siempre bien de manifiesto, además de su decidida vocación por el derecho, su especial preparación y vocación para el Derecho Penal..
En el marco de la investigación, en el transcurrir de todos estos años, ha destaco igualmente de una forma excepcional. Ha formado parte de Grupos de Investigación pertenecientes al Plan Andaluz de Investigación, como el de “Profesores de Derecho Penal de la Universidad de Granada”, “Derecho penal y Criminología, del que es investigador responsables, “Derecho penal, Criminología, Democracia y Derechos Fundamentales”, este último es uno de los grupos en Ciencias Sociales y Jurídicas de más proyección de toda Andalucía.
A todo esto hay que añadir, por si fuese poco, la importancia y trascendencia científico-jurídica de sus publicaciones, libros de autoría única sobre temas de vital importancia y actualidad jurídico-penal, realmente innovadores y avanzados en distintas materias; otros libros como coautor o colectivos, cincuenta capítulos en otros importantes libros en su especialidad, numerosos artículos en revistas especializadas de prestigio nacional e internacional, numerosas traducciones al italiano y otras publicaciones de muy variado tipo y soporte.
En el marco de los aspectos penales derivados de la bioética y el bioderecho, es número uno en aspectos como “los aspectos jurídico-penales de la reproducción asistida y la manipulación genética humana. Trabajos suyos con una gran repercusión en el mundo universitario y académico del derecho penal son “Límites penales e la experimentación genética humana”, “Delitos relativos a la reproducción asistida”, “Delitos relativos a actuaciones conexas a las técnicas de reproducción asistida humana en el Código Penal español”, “Reproducción asistida humana no consentida”, “Alteración del genotipo como delito”, “Genética humana en el tercer milenio: Aspectos éticos y jurídicos”,, “Aspectos jyrídicos de la clonación humana”, “La especie humana como sujeto de protección ante los avances biotecnológicos”, “El colaborador con la justicia en materia de delitos relativos al tráfico de drogas”, este en el ámbito de la Administración de Justicia; “El uso de la información relevante para la cotización en el mercado de valores”, en lo que respecta al marco del Derecho Penal Económico, asi como “Delimitación normativa del delito urbanístico en la ordenación territorial del Estado diseñada por el Título VIII de la Constitución Española de 1978”, “Ordenación del territorio y la protección del patrimonio histórico y el medio ambienta”, “Reforma del Código Penal. Respuestas para una sociedad del siglo XXI”, “Informática y delito. Aspectos penales relacionados con las nuevas tecnologías”, “Derecho penal y marcas. Protección penal de los signos distintivos”, etc.
Igualmente ha destacado en los temas referentes al marco de la violencia de género, como con “La violencia psíquica a la luz de la reforma del Código penal en materia de violencia doméstica” ó “Quebrantamiento de la pena de alejamiento y prohibición de acercamiento o de comunicación en delitos relacionados con la violencia de género”. También resalta en los temas que ha tratado del marco sed los delitos contra la salud pública, en la imprudencia con “La participación en el delito de imprudencia en el Código Penal español de 1995”, “Resultado de lesiones o muerte como consecuencia de la conducción imprudente de un vehículo a motor o ciclomotor”, también en los aspectos deportivos “Imprudencia en la práctica del deporte e imprudencia jurídico-penal”.
En lo referente al derecho penal de menores, destaca igualmente, con trabajos tan oportunos y acertados como “Derecho penal de menores en el estado social y democrático de derecho”, “El menor como victima y victimario de la violencia social”, etc., etc.
En lo que a la gestión universitaria se refiere, desde el comienzo de su andadura universitaria ha participado, con entrega y constancia, dedicándole horas y desechazos, en la gestión académica de la universidad, en órganos unipersonales y en órganos colegiados, así como en otros cargos universitarios. Fue vicedecano de su Facultad, coordinador del consejo de Dirección en el Departamento de Derecho Penal, después director de ese departamento por unanimidad de sus compañeros, presidente de la Junta de personal Docente e Investigador, etc.
Ahora, en lo que corresponde informativamente y con el orgullo de su tierra alhameña, a la que siempre ha demostrado su entrega y afecto –ahí está su Exaltación en la Velada de los romances del pasado año, una magnífica expresión de su sano y bien entendido alhameñismo-, solo nos queda felicitarle porque bien se lo ha ganado y es para todo buen alhameño un sano orgullo. Tenemos un CATEDRÁTICO EN DERECHO PENAL QUE SE LLAMA y ES IGNACIO BENITEZ ORTÚZAR, el chiquillo que se crió en el alhameño “Bar Andaluz”, el hijo de Fajardo y de la inolvidable Carmen Ortúzar.