Hay alhameños en los que su pueblo, Alhama, ha sido esencial a lo largo de toda su vida.
Sí, Manuel Juan, Manuel Juan García-Calvo Ruiz. Manuel Juan como lo conoce y aprecia toda nuestra comarca, nuestra provincia y tantas y tantas ciudades y lugares, así como personas de variedades regiones españolas, por donde ha pasado y ha dejado tan excelente huella. Quien nos hace reflexionar, más humanamente a favor de los demás que filosóficamente -que también, puede llegar a ser lo mismo o a conjugarse mutuamente- todos los días magníficamente desde nuestra “Alhama Comunicación” y Radio Internet Alhama” y quien el próximo martes, día 27, Víspera del Día Histórico de Alhama, recibirá tan justamente el galardón de “Alhameño del año”, que desde hace 32 años entrega anualmente el Patronato de Estudios Alhameños.
Hay alhameños en los que su pueblo, Alhama, ha sido esencial a lo largo de toda su vida. Esta vida que voy a tratar de resumir, viene a hacer referencia a una de las personas que más y mejor viene poniendo en evidencia su profundo amor a nuestra Alhama y Comarca y, además, lo que ha demostrado en la más mínima oportunidad que se le ha presentado una posibilidad, desde prácticamente niño allí donde ha surgido esa oportunidad, por toda España, varios países de Europa y, claro está, en la misma Alhama.
Ya su decidida participación en la Velada de los Romances del pasado años ese amor a Alhama, su entrega y conocimiento, hizo que se convirtiese en una de las mejores de las decenas que se han celebrado, treinta y dos en total, desde 1997, año tras año, y sabiendo llevarla a cabo a pesar de la pandemia que hemos vivido. Y es uno más de los hechos que nos lleva a hacernos la pregunta: “¿Cómo es posible que el querido y popular, por tantos cientos de alhameños, Manuel Juan García-Calvo Ruiz no tuviese la distinción del Patronato de “Alhameño del Año”? Cuando sumergiéndose tan sólo un poco en su larga y fructífera vida, en cualquier año de la misma desde que ejerce sus vocaciones y profesiones, se hacía merecedor a ello por ser, indiscutiblemente, alhameño de corazón y de pro en todos los sentido y órdenes, incluida la sangre alhameña que por él corre, tras pasar por sus buenos abuelos e ilustre, siendo todo Manuel Juan sencillez y cordialidad.
Tuve el honor, cursando el Bachiller Elemental, de que compartiésemos pupitre en el Colegio del Ave María, en la Cuesta del Chapíz de Granada y desde hace tantos años, aun que pasaran muchos más, el afecto y la amistad ha permanecido y han sido siempre unos gratos momentos los que en estos más de sesenta años nos hemos ido reencontrando.
Manuel Juan nació en Alhama el día 7 de febrero de 1946, pasando sus primeros ocho años de vida en el campo y “Vuelve a la “civilización jameña”-como textualmente dice él- en el año 54 para hacer la Primera Comunión, teniendo el privilegio como él resalta de tener por catequista a la inolvidable Sor Josefina.
Es escolarizado y acude a la escuela de don Antonio Rodríguez, en “La Joya”, quien pronto observa que Manuel Juan apunta maneras, manifestándole el buen maestro nacional a su padre, que era un niño atento, estudioso, siempre dispuesto a colaborar y muy curioso y observador, claro está, todo ello, además, de con una inteligencia bastante superior a lo normal.
Resultaba que los años en el campo no habían sido perdidos en ningún sentido. “Siempre he reconocido -nos dice con la claridad que habla- que mis conocimientos de las labores del campo me hacían diferente. Con diez años, sabía hacer queso, ordeñar y hasta esquilar ovejas” Como se ve, siempre ha sido un hombre positivo y que a todo le ha sacado su mejor y más positiva cara a lo largo de la vida.
Pasa después a cursar la primera parte del Bachillerato Elemental en los Salesianos de Antequera. Allí (aparte de los estudios, jamás estuvo detrás del tercer puesto, siendo el portero del equipo de fútbol y encargándose de los futbolines y ejerciendo hasta de sacristán con bastante tarea y acierto, pues hubo días que ayudaría hasta en tres misas.
Lógicamente, cuando su padre lo matricula en el “Ave María” de Granada, el rector de los Salesianos de Antequera fue expresamente a hablar con su padre para que siguiese con ellos, llegando hasta ofrecerle becarlo, que no pagase nada. Pero la decisión estaba tomada y creyó conveniente no acceder a ello.
Concluido el Bachillerato Superior en el “Ave María” de Granada, marcha a Burgos al Seminario de Misiones, en el que cursó primero de Filosofía y, por indicación del centro le piden que haga una carrera y vuelva. Entonces, estudia Arquitectura Tc.. Pero No vuelve a Burgos, emprendiendo profesionalmente dicha carrera que tan brillantemente había cursado.
Tan brillantemente que su preparación y singularidad profesional le hacen que le abunde el trabajo y elija a gusto que es lo que quiera llevar a cabo. Así lo tenemos profesionalmente en realizaciones y obras como el “Hotel de Golf” en Marbella, “Colegios Opus Dei” en Granada, más de dos mil viviendas entre Jerez de los Caballeros, Don Benito, Almendralejo, Bailen, Granada, Adra, etc. Edificios singulares, como Jefatura de Tráfico en Granada, Faro de Puerto Sherry, Telefónica en Sierra de Lújar (obra que califica de heroica), Factoría CAMPSA en Granada, Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, Auditorio “Manuel de Falla” en Granada, Instituto Zaidín Vergeles, Carrefour, tres puentes sobre ríos de Bailen, Linares y Cáceres, y un sinfín de obras más.
Este gran y responsable profesional, siempre querido, admirado y respetado, a pesar de su inmenso trabajo a realizar año tras año, jamás ha dejado o se ha apartado de sus vocaciones y gustos, como un verdadero artista del Renacimiento, a la par de lo indicado y mucho más, ha actuado en dos magníficos coros, ha participado en seis zarzuelas representadas en el “Isabel la Católica” de Granada. Desde sus años en el “Ave María” raro ha sido el año que no ha intervenido decididamente en representaciones teatrales.
También resalta en su calidad como poeta desde su juventud, cuenta con varias publicaciones, dos de la misma grandes éxitos literarios “Ensayos y armonías” e “Hijos del Viento”. Conferenciante por numerosas poblaciones andaluzas y de otras Comunidades. Además de excelente pregonero por la composición del texto siempre poéticamente y por su pronunciación. Tanto en ferias como en cofradías se ha hecho inolvidable, en Antequera, Granada, Armilla, Guadix, Pinos Genil, etc. En Alhama pronunció la Exaltación de Nuestra Señora y en actos importantes está su intervención poética con unos profundos versos, como son los dedicados a la memoria de Antonio Ramos Espejo en el homenaje que le dedicamos en el pasado diciembre y a quien no dejamos de recordar y, más aún en estas fechas, cuando se cumple el año de su marcha.
Además, Manuel Juan, es excelente presentador de actos culturales y festivales, en Ogíjares durante cinco años consecutivos lo fue de su certamen flamenco. Aborda también con acierto la pintura y además de todo ello, sigue estudiando constantemente, lleva a cobo el primer Máster MBA que se programó en Granada, en Filosofía volvió y va superando cursos, en 2015 se matriculo en la Escuela de Arte de Granada en “Dorado y policromía”.
Como bien se observará y más los que tenemos la suerte de haberlo tratado y ser sus amigos es la síntesis de un alhameño que ama la vida, que ha luchado y lucha desde su niñez, sin rendirse jamás, por ser útil a los demás. El que, además, por su calidad humana, nunca da valor a lo que hace porque su madre le decía: “HAZ LAS COSAS DESINTERESADAMENTE EN TODO LO QUE PUEDAS Y EL VALOR, SI LO TIENE, ALGUIEN LO VERÁ”.
Personalmente, creo que, en nuestro caso, el del Patronato y la misma Alhama, hemos tardado en verlo, aunque en tantas ocasiones lo hemos tenido muy presente, pero retrasarlo aún más sería una tremenda injusticia que no debe volver a repetirse.
Las imágenes que ilustran este artículo corresponden a la Velada de los Romances 2023