Felicitación de la EMAG por las fiestas



 Pese a que la noche fue fría, seis grados, algunos de los integrantes de la EMAG (Escuela de música de Alhama de Granada), quisieron salir a la calle a felicitar a las buenas gentes de Alhama por estas fiestas.



  Viernes 23 de diciembre a las siete de la tarde en la Plaza del Rey, lugar y hora en la cual se reunían algunos de los alumnos y profesores de la EMAG, al frente, por supuesto Rafael Molinero, que con una botella de anís, vacía y una cuchara marcaba ritmos y compases del repertorio navideño que ofrecieron al pueblo de Alhama regalo desinteresado, como todos los regalos que se hacen de corazón y motivo y ocasión para que toda la gente que lo quiso, escuchase y cantase los villancicos que han señalado musicalmente los inviernos de nuestra vida.

 En la Plaza del Rey y con Los peces en el río comenzaron el itinerario musical y festivo que continuó por la Carretera de Loja para llegar a “la Creme”, lugar en el que el regalo musical fue correspondido con “chuches” para la gente más menuda, de edad. Prosiguió la ruta por la carretera de Loja hacia la Plaza Duque de Mandas , la “Rotonda de las Alhamas”, concretamente para continuar Calle Ancha abajo hasta la casa de Luciano, casa en la que se ofreció un refrigerio a base de vino y mantecados para los de más edad y refrescos y bebidas no alcohólicas para el resto. Magnifico vino, por cierto, que todo hay que decirlo.

 Nuevamente en la Plaza Duque de Mandas continuó el repertorio de música popular propia de estas fiestas y el agradecimiento de Benjamín en forma de bebidas y comida, jamón, cómo no, para los músicos y sus acompañantes.

 Continuó el pasacalles por la calle Fuerte hasta llegar al bar del Tigre lugar en el que nuevamente los integrantes de la EMAG y sus animadores y seguidores degustaron un nuevo refrigerio ofrecido por Antonio, con el que calentar cuerpos para afrontar el resto de la velada. Del Tigre a Casa Ochoa que ofreció una botella de anís que fue agradecida, como no y bebida, también como no.

 Poco quedaba ya por recorrer pero el último tramo de la ruta prevista fue, naturalmente, la Placeta, concretamente hasta el bar del mismo nombre en el cual algunos de los clientes salieron a acompañar cantando los villancicos que se interpretaron. Nuevamente el agradecimiento se convirtió en cerveza y refrescos y tapitas para compartir.

 Y allí entre saludos, felicitaciones, abrazos y besos nos despedimos, unos de otros y nos deseamos lo mejor para esta noche y estas fiestas, que es lo que todos los que hacemos Alhama Comunicación deseamos para todos nuestros lectores.

El repertorio que se interpreto fue el siguiente:
-  Gata tumba
-  Canta, ríe, bebe
-  Pero mira como beben
-  Campana sobre campana
-  Rin,rin (hacia Belén va una burra)
-  Arre borriquito
-  Ande, ande, ande, la marimorena
-  Cabalgata real
-  Blanca Navidad








































Fotos: Prudencio Gordo y Juan Cabezas.