No fue un concierto de gala, fue algo mucho más hermoso, fue un concierto para nuestros mayores y tocaron como tocan siempre: Poniendo alma, corazón y vida en cada tema.
En la residencia-hogar nuestros mayores esperaban la visita de los músicos, que todos los años tienen por costumbre acompañarles el último día del año y regalarles su música, que es creo yo, uno de los más hermosos regalos que nadie puede hacer. Su tiempo y su arte.
A su llegad fueron recibidos por Raúl Gálvez, director de la residencia, quien agradeció esta visita que bien siendo habitual todos los años.
Como estamos en las fiestas en las que estamos, el repertorio fue de canciones tradicionales de invierno, villancicos, aunque no faltó la música profana. Fue el 31 de diciembre a eso del mediodía cuando entraron los miembros de la banda de música de la EMAG en el salón donde los esperaban los residentes con la ilusión en los ojos, la sonrisa en los labios y las ganas de disfrutar en el corazón.
‘Arre borriquito’ inició la tanda de interpretaciones en las que todos pusieron lo mejor de sí mismos, para continuar con el repertorio que es de esperar en estas fechas:
- Pero mira como beben
- Zumbale al pandero, dale al almirez
- Ande,ande ande la marimonera
- Campana sobre campana
- San José al niño Jesús
- Canta,ríe y bebe
- Blanca Navidad
- Cabalgata Real
Pero como estaban ante un público agradecido, había que ver esas miradas y esas sonrisas, quisieron además dar la oportunidad de marcarse un pasodoble a quien quisiese bailar. Dos fueron los que tocaron ellos y bailaron algunas de las mayores:
Amparito Roca
El gato montés.
Se marcharon los músicos tocando, que es como mejor les cuadra, y dejando un buen sabor de boca y unos momentos de alegría a quienes más lo necesitan.
Ahora les toca a los músicos, descansar algunos días y luego seguir preparando todas las actividades musicales que a lo largo del año nos ofrecen.
Redacción gráfica: Prudencio Gordo.