El olivo, un árbol que puebla los campos de la mayor parte de Andalucía y que se ha convertido por las propiedades del aceite que se obtiene de su fruto, en uno de los alimentos más afamados y valorados.
El oro líquido, como algunos lo llaman, tiene grandes propiedades que se van descubriendo y sorprendiéndonos día a día: contra el cáncer, bueno para el corazón, contra el colesterol… Pero son muy pocas las veces que nos hablan de otras propiedades que tiene el resto de la planta, ya que como el cerdo, del olivo se aprovecha todo.
El olivo tiene su origen en el acebuche, una planta autóctona del mediterráneo que crece de manera espontánea entre los bosques de encinas y alcornoques de nuestra comunidad. Domesticada y mejorada nos la encontramos en cultivo ocupando grandes extensiones de las provincias de Jaén, Córdoba, Málaga y Granada, formando perfectas hileras que peinan las lomas andaluzas.
En este artículo nos vamos a centrar en sus hojas, ya que constituyen uno de los mejores remedios para la hipertensión y la arteriosclerosis por su acción vasodilatadora. También tiene buenos efectos para la diabetes tipo II, y puede usarse en casos de bronquitis y asma. Incluso tiene propiedades aptas para bajar la fiebre y como diurético por su contenido en ácido glicocólico.
El método de consumo más adecuado es la decocción, que consiste en cocer las hojas durante 7 u ocho minutos, colar la mezcla y beber. La dosis recomendable es un puñado por cada medio litro.
La recolección de las hojas de olivo se puede hacer durante todo el año, pero se recomienda que sean olivos viejos o acebuches (variedad salvaje de olivo). Por la facilidad de recolección es mejor usarlas verdes y no conservarlas secas.
Podemos encontrar olivos en cualquier parte de la Comarca de Alhama e incluso acebuches en los bosques de Júrtiga. La importancia del olivo en la comarca es vital, de hecho existen almazaras y cooperativas como la de “Los Tajos” con un excelente aceite. Además, existe una variedad autóctona propia de Alhama: el Nevadillo de Alhama.
Como curiosidad se puede destacar que el olivo ha sido un árbol mágico en la cultura mediterránea desde siglos inmemoriales, se usó como medalla en las competiciones deportivas de la antigüedad y actualmente es uno de los componentes básicos de los tratamientos con “Flores de Bach”. Al ser un remedio natural no produce efectos secundarios ni acumulativos, por lo que aunque funciona más lento puede usarse durante largas temporadas y su efecto dura más tiempo.
El olivo tiene su origen en el acebuche, una planta autóctona del mediterráneo que crece de manera espontánea entre los bosques de encinas y alcornoques de nuestra comunidad. Domesticada y mejorada nos la encontramos en cultivo ocupando grandes extensiones de las provincias de Jaén, Córdoba, Málaga y Granada, formando perfectas hileras que peinan las lomas andaluzas.
En este artículo nos vamos a centrar en sus hojas, ya que constituyen uno de los mejores remedios para la hipertensión y la arteriosclerosis por su acción vasodilatadora. También tiene buenos efectos para la diabetes tipo II, y puede usarse en casos de bronquitis y asma. Incluso tiene propiedades aptas para bajar la fiebre y como diurético por su contenido en ácido glicocólico.
El método de consumo más adecuado es la decocción, que consiste en cocer las hojas durante 7 u ocho minutos, colar la mezcla y beber. La dosis recomendable es un puñado por cada medio litro.
La recolección de las hojas de olivo se puede hacer durante todo el año, pero se recomienda que sean olivos viejos o acebuches (variedad salvaje de olivo). Por la facilidad de recolección es mejor usarlas verdes y no conservarlas secas.
Podemos encontrar olivos en cualquier parte de la Comarca de Alhama e incluso acebuches en los bosques de Júrtiga. La importancia del olivo en la comarca es vital, de hecho existen almazaras y cooperativas como la de “Los Tajos” con un excelente aceite. Además, existe una variedad autóctona propia de Alhama: el Nevadillo de Alhama.
Como curiosidad se puede destacar que el olivo ha sido un árbol mágico en la cultura mediterránea desde siglos inmemoriales, se usó como medalla en las competiciones deportivas de la antigüedad y actualmente es uno de los componentes básicos de los tratamientos con “Flores de Bach”. Al ser un remedio natural no produce efectos secundarios ni acumulativos, por lo que aunque funciona más lento puede usarse durante largas temporadas y su efecto dura más tiempo.
FICHA RESUMEN: Nombre: Olivo (Olea Europea) Aplicaciones: hipertensión, arteriosclerosis, diabetes tipo II, fiebre, catarros. Uso: en decocción. Dosis: un puñado por cada medio litro de agua. Precauciones: Ninguna Parte útil: las hojas, preferiblemente de olivo centenario o de acebuche. Recolección: todo el año. En Alhama: en toda Alhama, especialmente en las partes altas. Podemos encontrar acebuches en los bosques de Júrtiga. |
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