Diego de Merlo, primer alcaide de Alhama



Falta prácticamente un mes para que se conmemoren los 540 años de la incorporación de la ciudad de Alhama, en casi pleno corazón del reino de Granada, a la Corona de Castilla.

 Uno de los hechos más importantes de toda la larga historia de siglos de nuestra tierra y ciudad. El Patronato de Estudios Alhameños, que ya alcanza los treinta años de la propuesta y creación como “Día Histórico de Alhama” del 28 de febrero por ser el día que sucedió lo que comentamos, cumpliendo fielmente su trayectoria, ya tiene bien avanzado su programa de actos que, oportunamente, dará a conocer para que todos los alhameños celebremos esta efeméride. Con los tradicionales actos que están institucionalizados prácticamente desde que se iniciaron. Por nuestra parte, “Alhama comunicación” va a dedicar esta sección de “Volver al ayer”, a recordar aquellos hechos, siempre con un sentido divulgativo, para que los alhameños y amigos de Alhama recuerden aquellos acontecimientos o conozcan los mismos, siempre con el único propósito de acercar un poco más de nuestra historia a todos.



 Juan de Mata Carriazo, el historiador que mayor y más rigurosa aportación ha efectuado en relación a la guerra de Granada, comenta que probablemente los preliminares tanteos para decidirse el ataque a Alhama por parte de los castellano-andaluces fueran del mismo marqués don Rodrigo Ponce de León, pero por iniciativa primera de Diego de Merlo, asistente mayor de Sevilla o, lo que vendría a ser igual, máximo representante de los reyes de Castilla en esta parte de sus reinos, lo que hoy es delegado del Gobierno de la Nación en la Comunidad Autónoma de Andalucía, lo que ha sido recientemente nuestra destacada paisana Sandra García Martín.

FIEL Y VALEROSO CAPITÁN

 El caballero Diego de Merlo, destacado en todo momento y circunstancia como uno de los más fieles y valerosos capitanes de los Reyes Católicos, inteligente y excelente estratega para la lucha contra los musulmanes, convirtiéndose en un héroe de esta guerra, nació en Valdepeñas, aunque no tenemos noticia del año de su nacimiento, podemos aproximarnos a que hubo de ser hacia la década de los treinta del Siglo XV, siendo hijo de otro destacado caballero como fue Juan de Marlo, conocido por “El bravo”, que fue alcalde de Alcalá la Real.

 El cronista Palencia, al referirse a la inminencia del inicio de la guerra de Granada, y más concretamente al decidido propósito de los Reyes de llevarla a cabo, efectúa la siguiente referencia en torno a Diego de Merlo: “Al tanto de los levantados propósitos de los reyes, recibieron algunos servidores secreto encargo de encomendar el asunto a Diego de Merlo, asistente de Sevilla, como a hombre muy a propósito por su carácter para semejante empeños, y que ponía tanto más interés en el cumplimiento de las comisiones que los Reyes le daban cuanto más numerosas eran, sin tener para nada en cuenta dificultades o necesidades públicas... Conocido el deseo de los reyes de apoderarse de alguna plaza o fortaleza de los granadinos antes de declararles abiertamente la guerra, empezó a disponer lo necesario para satisfacerles. Don Fernando le comunicaba por cartas cuantos planes se daban relativos a la empresa, y, a su vez, Merlo le proponía las medidas que consideraba necesario adoptar en Andalucía”.

 Tras la toma de Zahara por los musulmanes granadinos, en diciembre de 1481, los Reyes Católicos mandaron a su asistente, así como a los adelantados y alcaides de las fronteras de Andalucía y Murcia, que vigilasen asiduamente y estuviesen siempre prestos a rechazar cualquier posible ataque por parte de los moros, al tiempo que disponían que se estudiase un posible plan de ataque por parte de los castellano-andaluces, lo que compartían plenamente los noble andaluces, impresionados, como todos los cristianos de la frontera, por la sorpresa de Zahara.
Diego de Merlo, en imagen de la Wikipedia


ENVÍO A JUAN ORTEGA DE PRADO

 Aquí, el mismo Carriazo, indica que la iniciativa en esto fue Diego de Merlo quien, ya desde tiempo antes, había enviado a espías y adalides para que obtuviesen adecuada información sobre la situación y defensa de distintas fortalezas del reino de Granada, siendo Juan Ortega de Prado el que propone, y así se decide, que el ataque sea a la plaza de Alhama, por la confianza en su situación y ubicación de la fortaleza que tenían los moradores de la misma. Así, se lleva a efecto la empresa bajo la dirección del marqués de Cádiz, contando con la plena participación y decisión en las medidas que se iban adoptando del asistente de Sevilla, Diego de Merlo.

 Se produce la heroica toma. Heroísmo de estos capitanes y soldados castellano-andaluces par a la resistencia y defensa que llevaron a cabo, calle por calle y casa por casa, los alhameños musulmanes. Se decide la conservación de la ciudad-fortaleza, en lo que también tuvo una gran participación el mismo asistente de Sevilla. Tras el primer asedio de los musulmanes granadinos, cuando tuvieron que levantar el cerco al acudir el duque de Medina Sidonia, quien también haría las paces con Merlo junto a los muros de Alhama, dado que había entre ambos y desde hacia tiempo evidentes roces, queda Diego de Merlo, por voluntad propia y siempre con el deseo de servir mejor a sus reyes, como jefe de las tropas y primer alcaide de Alhama, con el propósito de entregarla al rey de Castilla.

 Esta misma postura de lealtad hacia los reyes, es correspondida por éstos en todo momento. Concretamente, cuando en julio de 1483 el rey Fernando envía una carta desde Córdoba, en la que dispone una investigación sobre donde habían ido a parar ciertas provisiones que desde Sevilla se enviaban a la ciudad de Alhama, que se pagaron pero no llegaron a su destino, produciéndose fraude y encubrimiento, escribe.”...la çibdad de Alhama se tomó de los moros enemigos de nuestra Santa fe católica por Diego de Merlo, mi asistente que fue de Sevilla”.

 Además de organizar y dirigir la conservación y defensa de la ciudad-fortaleza de Alhama, ya en abril de aquel año de 1482, Diego de Merlo y sus tropas, hacen frente heroica y acertadamente al segundo cerco que pone a Alhama Muley Hacen. El asedio se inicia, probablemente, el 14 de abril y dura hasta que los moros tienen noticia de que llega importante ejército castellano al mismo mando del rey Fernando, ya a finales de ese mes. Fue este cerco quizá el más duro y difícil para los defensores de la fortaleza, dado el enorme número de tropas musulmanas que acudieron, desde todo el reino de Granada, a la llamada de su rey, con el decidido empeño de recuperar la ciudad a toda costa y fuese como fuese.
 
Aquí se encontraba la alcazaba de la fortaleza de Alhama en aquel 1482, aunque este "castillo" nada tiene que ver con aquella alcazaba

 
LLEGADA DEL REY FERNANDO

 Hacia el 29 de abril, llega el rey Fernando y sus tropas a Alhama, con unos ocho mil de caballería y diez mil peones, acompañado de grandes señores, entre los que se encuentra el cardenal de España, Pedro González de Mendoza. Tanto el rey, en especial, como estos nobles, agradecen y felicitan a Diego de Merlo, ya conocido desde hacía tiempo por “El valiente”, por su heroísmo en la defensa de la ciudad, así como a sus tropas.

 Lo más probable es que el relevo que se hace entonces de alcaide y jefe de las tropas, se efectuase cuando se inicia la marcha del rey de la ciudad de Alhama, acompañándole Diego de Merlo. Por lo tanto, antes de ser nombrado Luis Fernández Portocarrero como nuevo alcaide, se llevó a efecto la consagración de las tres mezquitas principales en iglesias de la Encarnación, San Miguel y Santiago, asistiendo a estos solemnes actos como alcaide Diego de Merlo.

 Cuando en el último tercio del mes de julio de 1482 los reyes comunican a Sevilla, nuevamente, la importancia de tener la ciudad de Alhama pertrecha y guarnecida, manifestando que el nuevo aprovisionamiento de la misma ha de efectuarse con mucha gente, indicando el mismo rey Fernando que él irá en persona, trayendo a Alhama cuanto fuese necesario para que ésta quedase abastecida hasta bien entrada la primavera del año siguiente, concretamente hasta abril de 1483, “En el reparto de las gentes que necesita llevar para esta entrada, han correspondido a Sevilla 300 lanzas a la jineta y 4.000 peones, ballesteros, lanceros y, lo más que se pueda, espingarderos; los cuales deben ir con el pendón de la ciudad y al mando del asistente Diego de Merlo, y estar en Écija el 10 de agosto próximo, con talegas para quince días”.
 
Desarrollo de la guerra de Granada 1482-1492



ENFERMEDAD Y MUERTE

 Pero Diego de Merlo, hacia finales de julio de aquel año de 1482, ya se encuentra enfermo, el mismo rey Fernando, en una carta fechada el 29 de julio, manifiesta que ha tenido noticia de que el asistente se encuentra enfermo y, por ello, no puede intervenir en la organización de este abastecimiento a Alhama, por lo que envían a su trinchante Gerónimo de Valdivieso con los correspondientes poderes para hacerse cargo de mencionada misión, aunque manifestando el rey que “Nos escriuimos a Diego de Merlo, nuestro asistente desa dicha çibdad, pues él no está tal, que vea un cauallero della, qual a él paresçiere, y lo nonbre, para que aquel trayga cargo della”.

 Con este abastecimiento, que fue también socorro contra el asedio que en aquellas fechas volvió a levantar Muley Hacen sobre Alhama, se palió en algo la amargura del fracaso ante Loja por parte de las tropas castellano-andaluzas, pero Diego de Merlo ni pudo participar, ni sobrevivió en mucho tiempo a ello, ya que fallecía en aquél mismo mes de agosto de 1482 en Sevilla.

 Como escribe Carriazo, “Diego de Merlo había merecido bien de los reyes, y del país, por su entusiasmo y eficacia en la conquista y defensa de Alhama. Los reyes le tenían prometida la sucesión en la alcaldía de los alcázares y atarazas de Sevilla a su hijo Juan de Merlo -quien valientemente acompañó a su padre en la toma y defensa de Alhama-, y se la confirmaron con fecha de 16 de septiembre”.
 
Placa con la inscripción errónea que se encuentra en la parroquia de Alhama


PRIMER ALCAIDE CRISTIANO DE ALHAMA

 Nuevamente, en honor a la realidad histórica y al mismo e insigne Diego de Merlo, el primer alcaide de Alhama, tras su conquista para Castilla, fue él y no, como se ha afirmó hace unas décadas y algunos han venido manteniendo erróneamente, García Maldonado, como se dice en la lápida que se colocó, en los años cincuenta, en la capilla situada en nuestra iglesia parroquial junto a la sacristía, y que textual y equivocadamente dice:

AQUI YACE DON GARCIA MALDONADO
CABALLERO DE CALATRAVA
CONQUISTADOR Y PRIMER ALCAIDE
DE LA CIUDAD DE ALHAMA
POR LOS REYES CATOLICOS
FINO AÑO 1504

 Como ya aclaré en distintas ocasiones, y publiqué un amplio artículo al respecto en nuestra “Alhama Comarcal” en 1994, así como en nuestra revista anual del Patronato, este probable antepasado mío, fue primer alcaide de la entonces importante fortaleza de Zalia, situada entre el Boquete de Zafarraya y el Puente de don Manuel, de la que hoy en día quedan tan alguna parte de sus ruinas, la que conquistó con tropas de Alhama y por mandato del entonces alcaide de nuestra ciudad don Gutierre de Padilla, en septiembre de 1485.

 Por su conquista, además de ser nombrado por Gutierre de Padilla primer alcaide de Zalia, García Maldonado recibió doscientas fanegas de terrenos de ésta fortaleza así como la administración de otras cien más y un buen número de olivos al ostentar la tenencia del castillo, lo que le convirtió en el segundo terrateniente de toda la comarca, al igual que contaría con importantes bienes en la misma Alhama.