Si repasas la lista de fotos que siempre has querido hacer, seguro que una de las cosas que aparecen en esa lista es hacer fotos de rayos en una tormenta.
Fotografiar rayos es una de esas situaciones en las que el trípode se convierte en un complemento imprescindible. Vamos a realizar exposiciones largas, por lo que necesitaremos que la cámara no se mueva nada, y para ello nada mejor que un trípode que garantice que la cámara está perfectamente fija durante el tiempo que dure la exposición.
Además, debemos de seguir algunas pautas para garantizar que nuestra fotografía sea lo más espectacular posible.
Además, debemos de seguir algunas pautas para garantizar que nuestra fotografía sea lo más espectacular posible.
Estas pautas, a groso modo, pueden ser:
- El mejor consejo: Busca un lugar seguro (cuidado con las tormentas)
- Usa un trípode: los rayos y tormentas lo requiere.
- Usa un disparador remoto.
- Encuadra la escena.
- Enfoca al infinito.
- El ISO lo suficientemente bajo para evitar ruido.
- Ajusta la apertura.
- Echa un vistazo a otras fotografías de tormentas en busca de inspiración.
- Mucha paciencia y a disparar.
Pues bien, hay situaciones en las que hacemos caso omiso de todos estos consejos cogemos nuestra cámara o nuestro móvil y sin perder tiempo realizamos la foto ¡et voila! tenemos un FOTÓN que no sabemos cómo ni porque ha salido así, pero ahí está.
Este es el caso, creo, de esta fotografía realizada por Antonio Medina González que, según nos cuenta, fue realizada en el momento de la tormenta con su Samsung Galaxy S10 plus al noreste de Otura el pasado domingo día 08 de septiembre de 2019.
Solo queda felicitarte por la foto y animarte a que sigas haciendo fotografías, nunca sabremos donde esta nuestra mejor instantánea. Aunque yo siempre digo aquella frase de Imogen Cunningham que decía ¿Cuál de mis fotos es mi fotografía preferida?: “Una que voy a hacer mañana."