Existe la posibilidad de que la actual presidenta de la Junta de Andalucía lidere al PSOE y eso es algo que pone muy nerviosa a mucha gente de la derecha y de la izquierda, incluso en su propio partido.
Hay algunas cosas que no me gustan de ella, y, curiosamente lo que más me atrae de ella, como personaje público, como política, del único modo que hablo de Susana, son lo que para sus adversarios son defectos. La lideresa, la sultana y, este es epecialmente sutil, inteligente y revelador del grado de perspicacia de su creador, “gusana Diáz”; confieso que nunca se me hubiera ocurrido a mí solo una forma tan sagaz y demoledora de calificar a la posible aspirante a la secretaria general del PSOE o a mandar en Ferranz, según el sesgo ideológico de quien opine. Decía que sus defectos son los que hacen que confíe en ella, para liderar el primer partido de la oposición e incluso para presidir si las urnas y el tiempo lo permiten, un gabinete socialista. Dicen de ella que es ambiciosa “novum crimen, Cay Cesar, Quinto Ligario in África fuisset¡” (¡ Un nuevo delito, Cayo Cesar, Quinto Ligario estuvo en África¡). Cierto que el militar romano estuvo en África y cierto que militó en la filas que combatían a Cesar, pero en el juicio en el que Cicerón lo defendió casi la mitad de los presentes se habían opuesto a Cesar. ¿A donde quiero llegar con esta cita? Muy fácil, a que todos los políticos y todas las políticas de valía, aclaro que por políticas no me refiero a mujeres que ejerzan como tales, si no al conjunto de actuaciones para el mejor gobierno, deben ser ambiciosos, la gente que no es ambiciosa, se queda en su casa o como mucho va al bar y allí se explaya con ese “”Si yo mandara”, que todos hemos oído alguna vez, seguido de toda una serie de disparates que vulneran varias leyes, y el sentido común. Para gobernar se precisa ambición, igual que para conseguir cualquier logro ya sea tocar el clarinete, dirigir el propio negocio o cualquier otra clase de empresa.
No es unicamente ambiciosa, es que además es intrigante y ha llegado ha donde ha llegado dejando un buen número de “cadáveres políticos”, entiéndase compañeros de partido a los que ha superado en la consecución de los distintos cargos que ha desempeñado en su carrera política. Cualquier institución en la que haya que ganar la parcela de poder correspondiente, ya sea una comunidad de vecinos, un convento de Clarisas , una oeng o, por supuesto, un partido político conlleva que hay grupos, camarillas, facciones enfrentadas entre sí por el poder y, gente que lo alcanza y otra que se queda a las puertas. En lo de intrigar me temo que forma parte de cualquier tipo de actividad en la que se quiera sobresalir el hacerlo de uno u otro modo y quien va por la vida por derecho, con las cartas boca arriba y sin usar intrigas, es, generalmente por que ni aspira al poder ni a la gloria ni a vender ni a venderse actitud loable de la que está el mundo llena, pero que no suele llevar muy lejos.
¿Y lo del “golpe de los coroneles” contra Pedro Sánchez? Como no aspiro a ningún puesto en ningún sitio, claramente puedo decir que el apoyar la candidatura de Sánchez, en detrimento de Madina fue en mi opinión uno de los verdaderos errores de su acción política y del resto de los barones que apoyaron a quien resultó como resultó; y si fue ella, con la complicidad de otros, u otros con la complicidad de ella quienes lo sentaron en la silla, a ellos les correspondía quitarlo de ella por el bien del partido y, lo digo con todas las consecuencias y a sabiendas de que voy a irritar a mucha gente. Un gobierno de los podemitas, los independentistas catalanes y otros agregados presidido por Pedro no sólo no hubiera resuelto ninguno de los muchos problemas que hay que resolver si no que los hubiera agudizado.
Otra de las acusaciones es la de que es la candidata de las oligarquías y las grandes empresas. Esta gente no tiene favoritos porque gane quien gane, ganan ellos. Y, sí, es cierto que existe sintonía entre la presidenta del gobierno andaluz y ciertos sectores económicos, pero lejos de suponer una traición a nadie, creo que quien gobierna debe estar en buenas relaciones con todo el mundo, incluidos los poderes fácticos. Lo cual en modo alguno supone que se entregue a los mismos , si no que, simplemente, los escucha, como incluso por cortesía debe escuchar a quien a ella se dirija por los cauces normales en estos casos, que no se cuales son, ni los necesito puesto que no tengo nada que decirle, ni nada que escuchar de ella con respecto a mi futuro político, profesional o personal.
Lo de la sanidad, que no se me olvide. Creo que es uno de los pocos casos en los que se protesta por que se haga un hospital, y no me quiero extender más por tener prevista una mirada para ese asunto. Sí quiero decir que como usuario de la sanidad pública andaluza habitual sí es cierto que noto cierto malestar entre sus profesionales, pero ese malestar más que a cuestiones políticas se debe a la falta de recursos con los que cumplir su función de velar por nuestra salud, no digo yo que la Junta esté exenta de responsabilidad, pero creo que todavía el señor de los recortes es Rajoy, que por cierto cuenta con una decida oposición a sus políticas lesivas debido a que el no inicial se convirtió en abstención, como mal menor.