Y no pasa nada



 ¿Cómo están ustedes?, preguntaban los payasos de la tele a los que fuimos niños allá por los años setenta. Bieeeeennn, era la respuesta que estos daban. No hace tantos días que tuvo lugar el debate del estado de la nación, y lo único que quedó en claro en éste es quien fue el ganador, Rajoy, dicen los expertos.

 Cinco millones de parados, el partido del gobierno y el gobierno mismo cogido por los atributos por Bárcenas, la confianza en los políticos en caída libre, Juan Carlos poniéndole chalé a su “amiga entrañable” Corinna; y escolta y gastos pagados a costa de todos nosotros, según se lee en la prensa digital...y aquí lo único que se saca en claro de un debate del estado de la nación es cuál de los dos líderes, el presidente del gobierno o el jefe de la oposición le cae mejor a la gente.

 ¿Cómo están ustedes?, pues según mi leal saber y entender estamos peor que cuando el señor Rajoy fue elegido presidente, y cuando fue elegido ya estábamos mal. A pesar de todo, aquí no pasa absolutamente nada y la gente solo se moviliza ante eventos relacionados con el balompié. Nada nos importa que nuestro gobierno esté en manos de un señor como Bárcenas., enriquecido gracias a su labor como tesorero del PP y a sus amistades; y con procedimientos presuntamente ilícitos. Nada los recortes en salud, educación, ayuda a dependientes; nada los dramas cotidianos de los millones de gente sin ningún tipo de ingresos...

 Naturalmente no estoy llamando a ningún tipo de revolución popular callejera, ni mucho menos a la intervención de algún iluminado salva patrias que “nos salve”. No es ese el camino que deseo para solucionar los males. Quienes tienen la obligación de intentar, al menos intentar, resolverlos son precisamente aquellos a los que hemos votado para esa tarea.

 Y si no están por la labor es asunto nuestro, como ciudadanos, ejercer todos los derechos que garantiza nuestra constitución para dar constantes toques de atención a nuestros políticos y recordarles que están ahí con nuestros votos y que los hemos elegido para cumplir un programa propuesto, no para hacer lo que los mercados, las grandes fortunas, los chantajes de allegados o los entes internacionales tengan a bien ordenarles.

 En ese sentido, no puedo menos que felicitarme por la iniciativa del PP y el PSOE de Granada, de intentar unirse para solucionar los males que nos aquejan, de dejar de lado lo que los separa e intentar centrarse en lo que los une, o los debe unir, el bien de los granadinos, de todos los granadinos en este caso.

 Eso mismo, pero elevado a nivel nacional es lo que debemos exigir a quienes ocupan sus escaños, que intenten unirse y trabajar, pero trabajar de verdad, para intentar sacarnos de donde nos han metido, porque de aquí no nos van a sacar ni las intervenciones de salva patrias, ni ningún milagro. Y en nuestras manos está manifestarnos, reunirnos, y todos los demás derechos para exigirlo. Ya sé que me repito. Y lo que te rondaré, morena, que dice el refrán.