No hace muchos días la señora Lagarde, directora del fondo Monetario Internacional, hacia cuentas sobre los años de vida de los europeos y los gastos que esto ocasiona y llegó a la conclusión de que unos pocos años más, tres, creo que dijo, suponían un gasto importante.
A mí esto me pareció una delicada y amable forma de decir que los pobres, una vez que hemos dejado de ser productivos, lo que tenemos es que morirnos pronto y dejar de cobrar la pensión.
Naturalmente esto me lleva a incitar a toda la gente a iniciar la rebelión de vivir cuantos más años, mejor. Nadie es dueño de su vida; existe el derecho a la vida, pero también hay la obligación de vivir, uno debe vivir por sí, qué duda cabe; pero también debe vivir para la gente a la que importa.
Animo, pues, a todos mis conciudadanos y demás lectores a iniciar hábitos de vida saludables: Ejercicio moderado, dieta saludable, abandonar costumbres tóxicas, hacerse una analítica al menos una vez al año, tener mucho cuidado con el exceso de exposición a la luz solar y tomarse la vida de forma algo más relajada, contribuyen a vivir más y mejor.
Otras costumbres saludables y gratas son el cariño y la ternura, amar, besar (los besos reducen el colesterol), acariciar, ser acariciados… cualquier cosa que aumente la autoestima y las ganas de vivir, en definitiva. Porque se trata de hacer de la vida un ejercicio de disfrute, goce y conocimiento, una madurez y vejez activas suponen la mejor actitud ante la vida, ahí está esos "yayoflautas" catalanes, muchos de ellos de origen andaluz, que en su juventud lucharon para conseguir que los barrios obreros tuviesen consultorios, escuelas, espacios verdes y ahora prosiguen su lucha para que no los cierren. Por sus hijos y por sus nietos. Con un par.
Vivamos pues, lo más sanamente posible y añadiendo a todo lo anterior la curiosidad. La curiosidad por saber en qué mundo vivimos, de dónde venimos y que nos depara el futuro. Y para saber lo que nos depara, lo mejor es estar allí cuando llegue. Y no olvidemos que hemos pagado de antemano, la pensión, el gasto sanitario y lo que venga bien. ¿O no?. Con toda una vida de trabajo, cotizaciones, e impuestos.