Aunque no soy especialmente sensible a los planteamientos nacionalistas de ningún tipo, debo decir que me siento, por estas fechas, orgulloso de ser andaluz por más que en el hecho de serlo no me quepa ningún merito y sea fruto del azar.
Pero, con todo, afirmo rotundamente que estoy satisfecho de pertenecer a la comunidad que más ha avanzado en los últimos treinta años, en todos los sentidos y me duelen los insultos de todo tipo que los escribidores a sueldo de sus amos, han proferido contra los andaluces a cuenta de los resultados de las últimas elecciones; y es que nos han dicho de todo menos bonitos.
Pero las palabras que más me han herido han sido las de cierto alto cargo eclesiástico que a vueltas con el PER, por cierto al menos debería informarse bien , ahora se llama PFEA, plan para el fomento del empleo agrario, ha escrito que :“Es obvio que en Andalucía hay una cultura de la subvención, la cultura del PER, la cultura del ya nos lo darán hecho y que por lo menos a la mitad de los andaluces con derecho a voto algo les llega de alguno de los recovecos del poder; por tanto votan en consecuencia”.
Falta a la caridad cristiana al despreciar de esta manera a los andaluces, por que lo cierto es que el PFEA, se aplica últimamente a pueblos de Andalucía, Extremadura, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla León, Región de Murcia y no solo en Andalucía, sitios en los que la gente ha votado a quien ha querido, creo que al PP, y me parece perfecto si ese es su deseo.
Habla también de "papá estado" al que acudimos los andaluces a que nos lo resuelva todo, ese estado del que no tuvo la iglesia inconveniente en recibir el años 2010 en torno a 5000 millones de euros de subvención, que si los comparamos con los 215 millones de euros que para el PFEA hay presupuestados para este año resulta evidente que "papá estado" beneficia más a las sotanas que a los monos de trabajo.Tal vez monseñor Rouco Varela prefiera la caridad de aquellos tiempos del Auxilio Social, niños hambrientos y sin infancia, trabajando desde los ocho años; yo, francamente prefiero la acción de un estado que pone justicia donde no llega la caridad y dota a los padres de esos niños de los medios suficientes para una vida digna. Por otra parte, sin esa cultura de la subvención, esos hombres y mujeres del campo andaluz lo único que podrían emprender, cultura de los emprendedores, es el camino hacia la emigración. Otra vez, no, gracias.
Como no quiero ser demagogo reconozco que parte del dinero de la iglesia se dedica a obras de caridad; con todo prefiero la justicia a la caridad, en una sociedad en la que todos tengan acceso a los medios de vida suficientes, la caridad no será necesaria; y de eso se trata, de seguir avanzando hacia esa Andalucía en la cual la caridad no sea necesaria. Como yo no escribo al dictado de nadie, es la ventaja de hacerlo desinteresadamente, como todos los que hacen posible ALHAMA COMUNICACIÓN, sólo debo acatar las imposiciones de la ley , la constitución, la más elemental cortesía y el respeto a la verdad y, por supuesto a mis lectores, nada de lo cual me impide decir que los resultados de las elecciones andaluzas se deben a que esta tierra en su mayor parte es de izquierdas y vota en consecuencia. No hay que darle más vueltas ni buscar tres pies al gato. Ni insultar, que sólo demuestra que se carece de argumentos,ideas y la mas elemental de las cortesías.
Lo dicho, que me siento orgulloso de ser andaluz.