En la introducción a “Los hechos del Rey Arturo y sus nobles caballeros”, Steinbeck afirma que uno de los mayores esfuerzos que ha de emprender un ser humano es aprender a leer.
Dice también el autor que “ un adulto rara vez sale triunfante de esa empresa, la de reducir la experiencia a un orbe de símbolos” sin embargo esto, que puede ser cierto para los Estados Unidos de 1976, es totalmente erróneo para la Alhama de nuestros días, desde hace ya unos cuantos años.
Como tantas otras cosas fue a principios de los años 80 cuando un grupo de maestros ponía en marcha la entonces llamada Escuela de Adultos, con la intención de acabar con el analfabetismo en nuestro pueblo, iniciativa que tuvo gran acogida por parte de nuestras abuelas, no tanta por parte de nuestros abuelos.
Desde entonces el Centro de Adultos Alhucema ha crecido y desarrollado un buen número de iniciativas y actividades culturales, entre ellas ese Club de Lectura que anima a leer y compartir lo leído, que es una forma de disfrutar doblemente de la lectura.
Tengo incluso la creencia, sin datos objetivos que la respalden, de que alguna de esas personas que accedieron al mundo de la lectura y la escritura en época tardía de su vida, se incorporaron después también al mundo de la informática y los ordenadores.
Nuestro refranero afirma que nunca es tarde para aprender, nuestros mayores lo demuestran cada año con la asistencia a los cursos del Centro de Adultos; pero además es que siempre hay que estar cultivándose y educándose. La vida es un proceso complicado que hay que estudiar cada día y el aprendizaje continuo una forma de saber más para disfrutar mejor de todo lo que ofrece el amplio mundo de la cultura. Los libros, el cine, el arte, los nuevos retos de la tecnología, ahí está todo para nuestro uso y disfrute, para que nuestro ocio sea un ocio creativo y enriquecedor y no un mero tiempo de consumo.
Por eso, cuando en estas fechas de inicio de curso escolar veo los primeros anuncios de la vuelta al cole, sonrió ante la vista de las fotos de los niños preparados para afrontar un nuevo curso, los abuelos también van al cole y no solo a llevar a los nietos.