Debería usted estar al tanto de lo que pasa cuando llueve, porque me consta que los encargados han remitido todos los informes pertinentes.
Estimada doña Catalina:
Espero y deseo que, al recibo de esta, esté usted bien de salud.
De mí sé decir que estoy bastante bien, gracias a los esfuerzos, trabajos y desvelos del Centro de Salud de Alhama o, por mejor decir, de todos los profesionales que en él se desempeñan día a día rogando que no llueva. Debería usted estar al tanto de lo que pasa cuando llueve, porque me consta que los encargados han remitido todos los informes pertinentes. Otra cosa es que usted haya olvidado ya cuando usaba el pijama de enfermera y no esté para cuestiones tan poco acuciantes como el estado de la cubierta del Centro de Salud de Alhama de Granada.
También sé, porque se lo oí decir por la radio, que en lo que respecta a los asuntos de su competencia o de su incompetencia, eso ya no lo sé, que no la conozco, “estamos mejor que nunca”. No dudo que usted, a quien Dios guarde muchos años, lo debe estar, pero para los que llevamos varios meses esperando una cita, créame que hemos conocido épocas mucho mejores y créame que me consta que para ecografías se están dando citas con retrasos que duplican o triplican a los tres meses usuales cuando “no estábamos como nunca”.
estimo que mis alifafes no le importan lo más mínimo y, mucho menos a los sufridos lectores de este medio.
No le voy a contar nada de lo mío, porque estimo que mis alifafes no le importan lo más mínimo y, mucho menos a los sufridos lectores de este medio. Pero sí quiero decirle que, a fuerza de llamar a teléfonos de contacto para la gestión de cita de especialista, ya me consideran, las muy eficaces personas que me atienden, casi de la familia o si no de la familia un viejo conocido. Una de ellas incluso me recordó todas las veces que había reclamado, esa es la palabra que ella empleó, “reclamado” y dijo que lo iba a poner como urgente. Dios la bendiga.
Lo que sí parecía urgente era que su jefe y presidente de todos los andaluces se subiese el sueldo. Y no seré yo quien lo critique. Antes bien, siempre he reivindicado el derecho a que todo trabajador gane lo suficiente para una vida decorosa y, entiendo perfectamente que la vida decorosa del señor Moreno Bonilla difiere mucho de la vida decorosa de este escribidor que le habla, con el máximo respeto, pero muy indignado por el estado del centro de salud de mi pueblo. Está un poco mejor que uno de Venezuela o de Cuba y no digo nada de Gaza, pero aun así necesita más profesionales, necesita un mantenimiento que impida que, un día de estos, parte del techo caiga sobre la gente.
Pero ya digo, que, si a quien corresponda, le han hecho llegar las muchas reclamaciones que se han hecho desde el centro, usted ya estará al tanto. Lo que sí me temo es que los encargados de dar malas noticias no hayan querido compartir con usted informes y reclamaciones que le fastidien el día a día y le contradigan su creencia de que los andaluces desde el punto de vista de la salud moramos en el mejor de los mundos posibles.
los profesionales del Centro de Salud de Alhama se esfuerzan al máximo para atender a la población alhameña en sus necesidades sanitarias
Vuelvo a insistir en que la situación es sostenible porque los profesionales del Centro de Salud de Alhama se esfuerzan al máximo para atender a la población alhameña en sus necesidades sanitarias. Aunque por otra parte mis paisanos andan más preocupados por la salvación eterna que por el terrenal dado el poco caso que le prestan al estado del Centro de Salud, aparte de quejarse mucho, eso sí, de que se tarda en dar citas.
En fin, Señora consejera de Salud de la Junta de Andalucía, que pase un magnífico día y un gran fin de semana y, si encuentra tiempo para recordar a sus antiguas compañeras de profesión, ocúpese, que le entra en el sueldo, de que sus desvelos y esfuerzo se minimicen. Se lo agradecerán ellas y se lo agradeceré yo. Desde aquí mismo, si es necesario.
> Un centro de salud tercermundista, ¿y cuando de verdad llueva? PULSA para ver.