“Para cenar con el diablo se necesita una cuchara larga”
Creo que la primera vez que leí esa frase fue en una novela de Tom Clancy, autor del cual estoy ideológicamente muy alejado, pero al que reconozco la capacidad de urdir tramas interesantes y atrayentes. La usa en la novela “Juego de patriotas” con motivo del encuentro entre un alto representante del gobierno británico y un dirigente del IRA que le desmiente que el atentado sufrido por los, entonces príncipes Carlos y Diana, haya sido cosa de ellos y que todo apunta a una facción disidente, que ellos ya están investigando.
Y es cierto que hay veces que hay que cenar con el diablo, que es provechoso tener a tus amigos cerca y a tus enemigos más cerca todavía, que no estoy muy seguro de si la dijo un general chino o un mafioso, italoamericano, por cierto.
me veo en la tesitura de asir fuertemente la cuchar larga y comerme la amnistía
Y en este caso la cuchara puede, o no, ser la amnistía y por diablo se puede poner a cualquiera de los dos máximos enemigos de las derechas y las ultraderechas españolas (léase Sánchez o Puigdemont) dos políticos con los cuales tengo algunas reservas, obviamente. Pero dado el caso de que con las posibles alternativas las tengo todas, me veo en la tesitura de asir fuertemente la cuchar larga y comerme la amnistía. Entiendo perfectamente que los viejos jarrones chinos se opongan porque añoran los tiempos de Pujol que sólo pedía dinero; “la pela es la pela” y porque como ya tienen cuentas de lo más saneadas y una vida ya hecha, cuestiones como el aumento de las pensiones, la sanidad y educación públicas y todas esas cosas con las que doy la murga casi en cada artículo, les interesan muy poco.
Pero como a mí el sueldo de Alhama Comunicación no me alcanza para llegar ni al primer día del mes me interesan todas esas cuestiones y me felicito de que se haya llegado a un acuerdo, fruto de las negociaciones y el consenso con todas las fuerzas progresistas presentes en el Parlamento Español, para investir como presidente del gobierno al señor que fue propuesto por el rey, dado que el señor Feijóo ganó las elecciones, pero no la confianza de la Cámara Baja.
estoy a un tris de crear algún tipo de agrupación para luchar, pacíficamente, por la liberación de La Joya del yugo ponientuesco (Poniente Granadino).
No va a ser nada fácil porque las energumenadas de los españoles muy españoles y muchos españoles son tan virulentas y agresivas como las de los catalanes muy catalanes y mucho catalanes que van a ser amnistiados por los hechos ocurridos durante el referéndum de autodeterminación. Aclaro que me refiero a los violentos de uno y otro bando, los de la cara cubierta con capucha, los que queman contenedores de basura y arrojan botellas a los antidisturbios. Luego cada uno es muy libre de creer en su versión particular de España o de Catalunya siempre que esa creencia no implique violencia contra los que no comparten esa visión. Yo mismo, sin ir más lejos estoy a un tris de crear algún tipo de agrupación para luchar, pacíficamente, por la liberación de La Joya del yugo ponientuesco.
Esperemos a ver como se da la cosa porque lo que sí es seguro es que a los que ya se veían con una cómoda mayoría absoluta para gobernar sin problemas esto de ahora se le va a atragantar.
Nos queda por delante un largo y difícil camino que va estar lleno de obstáculos. Pero, por el bien de todos los que creemos en una España en la que cabemos todos, vale la pena recorrerlo.