Incluso Sísifo tuvo que tener algún momento de relax.
Momento en que aprovechaba para dejar la piedra, sentarse en ella, sacar la petaca y liar un cigarrito. (Momento que fue inmortalizado por un turista que, móvil en ristre, pasaba por allí).
Alguno siglos más tarde me desempeñé como peón caminero durante un mes y sobre la una, el capataz que dirigía la cuadrilla tocaba un silbato, a cuyo sonido soltábamos las herramientas y sacábamos el tabaco. Eran otros tiempos, Ni mejores ni peores, otros.
Pero naturalmente esta mirada no versa sobre el dañino hábito de fumar ni sobre tiempos pasados, en los cuales gente leída y viajada se tenía por más libre que ahora y creen que vivimos en una autocracia. De lo que pretendo hablar es del trabajo que la inteligencias artificiales nos van a quitar y de cómo a partir de ahora habrá que reinventarse par seguir trabajando, los que tengan edad para ello.
...creo que hay que tomarse las cosas con calma y sosiego...
No parece fácil la cosa, vista desde esta “ahoridad”, este aquí y ahora en el que nos meten el miedo en el cuerpo con todo lo que tienen a su alcance, que es mucho. Sin embargo creo que hay que tomarse las cosas con calma y sosiego y echarse un cigarrito en medio de la vorágine de noticias verdaderas tergiversadas, noticias falsas magnificadas y extendidas, como mancha de aceite por redes sociales y el boca a boca y noticias verdaderas, Algunas quedan y aún hay medios que las dan. Y reflexionar, pensar que si por ejemplo, los robots pechos de lata nos quitan el trabajo, es un decir, que estos mismos robots coticen a las Seguridad Social (ver aquí)
Son cosas de peón caminero que uno, que lo ha sido, deja caer al buen tuntún con la idea de que aquellos que tienen conocimiento y calculan y reflexionan sobre tales asuntos lleguen a las conclusiones que cuadren. Pero yo lo tengo claro: En una sociedad futura en la que todos los trabajos se hiciesen por medios no humanos, hay algo que ni las máquinas ni los programas informáticos pueden hacer, que es aquello para lo que el sosiego y tiempo libre que la jubilación ,el desempleo o la cesantía nos capacita enormemente: Consumir, gastar, emplear nuestro dinero en bienes de consumo, artefactos de divertimento, viajes a lugares siempre soñados y nunca visitados. Y comer, hay que comer y siempre va ha haber gente dispuesta a vender objetos de consumo.
...me estoy refiriendo a la renta básica universal o”paguita”, según otra gente...
Otra grave cuestión que cabe dilucidar es la de si el trabajo es un deber indiscutible o una necesidad y, si dado el caso de que las máquinas e inteligencias artificiales nos liberen, en parte, de esa necesidad se podría llegar a considerar que el trabajo no es el derecho en sí, que el derecho es el de tener asegurados los medos de vida decorosos para vivir una vida digna y, cada uno, según su leal saber y entender. Y, sí, me estoy refiriendo a la renta básica universal o”paguita”, según otra gente, y como casi siempre, no es la primera vez (ver aquí).
También cabe la postura de achacar todos nuestros males, al gobierno social- comunista, a los Iluminati, a los extranjeros que nos quita el trabajo, a las inteligencias artificiales, que también nos lo quitan a los carnívoros, a los veganos, a lo taurinos, a los antitaurinos. En fin, cada hijo de vecino a quien más rabia le dé.
Pero yo, personalmente, creo que a partir de los cuarenta, como dijo, según dicen, Camus “cada uno es responsable de su cara”. Y de toda sus circunstancias. Por tanto no es lícito culpabilizar a otros de lo que no hemos echo nada por cambiar, mejorar o adaptar nosotros por nuestra cuenta.
Imagen generada por inteligencia artificial