O poniendo primera piedra, da igual.
Lo que urge a los integrantes de los grupos de gobierno de todos los municipios de la “Piel de Toro” es inaugurar muchas obras y servicios, poner primeras piedras y, en definitiva, dejar constancia física de la estupenda gestión que han llevado a cabo en los cuatro años de legislatura.
Y eso está muy bien, que para eso les han votado sus votantes. Para que resuelvan, gestionen, hagan mejoras y lleven a sus ciudadanos al estado absoluto de felicidad, al menos, en lo que concierne al diario vivir aquí y ahora. Lo que ya no está tan bien es que los actos de inauguración y demás los hagan urgidos con la prisa de que hay que hacerlo un tiempo prudencial antes de que se inicie oficialmente la campaña electoral, con lo cual quienes quieran y puedan sacar pecho, inflarse como pavos pomposos y, de paso, tomar unas copas y comerse un choto, pongo por caso, están prácticamente con el tiempo pegado al culo, como los malos estudiantes.
...el ciudadano olvidadizo y despistado olvida con facilidad los logros de sus alcaldes y concejales...
Lo que pasa es que el ciudadano olvidadizo y despistado (yo mismo, sin ir más lejos) olvida con facilidad los logros de sus alcaldes y concejales, especialmente si se da el caso de que el grupo de gobierno no sea el que hubiera deseado el votante.
Es pues muy necesario hacer todo cuanto sea legalmente posible en tiempo y forma para que ese votante olvidadizo y despistado caiga en la cuenta del gran esfuerzo, de los desvelos, de la enorme gestión y planificación necesaria para que, por ejemplo, se le ponga la señalética a los caminos, rutas y veredas rurales para que los asaz despistados caminantes no vayan a perderse.
Por otra parte, ya está la oposición para recordar lo que no se ha hecho, lo que se ha incumplido, y lo que se ha hecho, pero de forma chapucera y poco elegante.
Y aquí es dónde el votante debe dejar su despiste y olvido y estar atento a unos y otros para que no le metan las cabras en el corral y lo lleven a donde él no quiere ir. Que en este caso es a un ayuntamiento con mayoría de quien no ha sido su elección. Que va a pasar, va a pasar. Las elecciones sólo las gana un partido y las pierden todos los demás, a los favorecidos por la fortuna toca gobernar, resolver, gestionar y proceder de forma que se mejore lo mejorable y se atenúe el daño que es irreparable. Y a la oposición le cuadra la atenta vigilancia para que las acciones y desvelos de quienes gobiernan redunden en el bien común y proponer mejoras a las actuaciones que haya que llevar a tal efecto.
...la política no es la búsqueda de la libertad, que es un concepto demasiado amplio y complejo si no la búsqueda del bien común...
Porque soy de los que creen que la política no es la búsqueda de la libertad, que es un concepto demasiado amplio y complejo si no la búsqueda del bien común en lo que afecta a los espacios públicos de la vida. Cómo quiero vivir, qué apetezco comer, o qué me gusta leer son cuestiones privadas en las cuales sólo yo puedo disponer. Si voy a tener una buena asistencia sanitaria pública o mis hijos van a ir a una buena universidad con calidad de enseñanza son asuntos que me interesan a mí y todos mis conciudadanos.
Del mismo modo el agua que sale por mis grifos, el estado de las calles por las que transito, el acceso al ocio y la cultura son asuntos que también son de dominio público y ahí es dónde hay que estar atentos y vigilantes. Entre todos y para todos una Alhama más vivible.
(Imagen generada con Inteligencia Artificial)