Cuando la jauría de la derecha mediática se pone estupenda, dicho al modo forgiano, para mejor entendimiento, se pone.
Primero fue contra don Pablo Iglesias Turrión y ahora le toca el turno a la señora Doña Irene María Montero Gil, ministra de Igualdad, por lo cual la llamo como establece el protocolo para estos casos, y, porque me apetece. El motivo no es otro que el de ser ministra de un gobierno social-comunista presidido por el señor Sánchez al que le tienen ganas los de la jauría, por supuesto, pero mucho más los que le echan de comer a los perros de presa, dicho con todo mi cariño lo de perros de presa y pidiendo perdón a los nobles animales por compararlos con según que individuos, o individuas. No es que a esta gente le haga falta motivo alguno para disparar; les sobra con el motivo de que sus amos apetecen el poder que otorgan las urnas y que, hoy por hoy, está en manos de quienes está.
...un país en el que se absuelve a un empresario del delito de violación por la vestimenta de la víctima
Pero ahora, el motivo que esgrimen, como si fuese una catana bien afilada y eficaz, es el de las supuestas fallas de la ley que más protección ha otorgada a las mujeres víctimas de agresiones sexuales. En un país en el que se absuelve a un empresario del delito de violación por la vestimenta de la víctima: “El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia del denominado caso de la minifalda, dictada en febrero de 1989 por la Audiencia de Lérida, en la que se señalaba que la joven de 17 años María José López" pudo provocar, si acaso inocentemente, al empresario Jaime Fontanet por su vestimenta". En esta sentencia el empresario fue condenado a una multa de 40.000 pesetas por un delito de abusos deshonestos con su empleada". A esta menor de edad la han violado tres veces, primero el violador, después la audiencia provincial y, por último, el Tribunal Supremo que confirmó la sentencia. O al menos creo que ella se se sentiría nuevamente violada. En este país y con estos jueces, algunos se llevan las manos a la cabeza por una ley que, escribo tras consultar, para los cavernícolas es un desastre y para los progresistas una ley eficaz para proteger la libertad sexual de las mujeres (como inciso añado que a la joven de diecisiete años violada por su jefe ya le hubiese gustado que le rebajasen la pena uno o dos años. Digo yo).
... me parece que la España de ahora mismo es un mejor lugar para ser mujer que la de los 80
Por lo demás los insultos machistas, que le han dedicada una tipa de Vox y otra de Ciudadanos ya hablan suficientemente del tipo de argumentos que tienen toda esta gente para descalificar a alguien, a la que ya han descalificado también por trabajar de cajera o por estar casada con el muy respetable señor Iglesias Turrión, que se podrá estar más o menos de acuerdo con él, pero de lo que no cabe duda es de que los trabajadores de España estamos mucho mejor con el señor Sánchez y la señora Díaz de lo que hemos estado nunca. Y hablo de trabajadores y pensionistas y no de vagos y parásitos, que ese tipo de gente se aclimatan a cualquier tipo de clima político. Y otrosí digo que he compartido jornada laboral con gente que hubiese preferido que cobrasen por no trabajar.
Y ahora podéis llamarme comunista y recordarme a Stalin, Mao o Pol Pot. Pero ni yo, ni Iglesias, ni Montero tenemos relación alguna con esa gente, entre otras cosas por edad y me parece que la España de ahora mismo es un mejor lugar para ser mujer que la de los 80, aunque aún quede mucho camino por recorrer para la igualdad real. Y esta mejoría ha sido, no gracias a gente como la de la jauría mediática, más bien a su pesar.
Posiblemente, como incluso señalan gentes progresistas la ley tenga fallos, no seré yo quien lo ponga en duda. Pero insisto que aquí de lo que se trata es de erosionar a este gobierno, con el cual tampoco estoy satisfecho al cien por cien, pero que es el que menos disgustos me ha dado. Muchísimo menos que alguno presidido por el señor González, Felipe. Mismamente.