Estoy pensando en hacerme de derechas

Estoy ya en una edad en la que conviene pararse a reflexionar seriamente.

 Edad en la que incluso el banco en el que tengo mis ahorrillos me dice que para ellos los seniors son lo primero y que me van a dar mimos y cariñito. Creo recordar de mis ya lejanas clases de latín que el palabro proviene de “senex”, anciano. Que voy para viejo lo tengo más que asumido y, precisamente por eso, creo que ha llegado el momento de pararme a reflexionar y ver si la situación actual de mi pueblo, Alhama, mi región, Andalucía, mi patria, España y mi continente Europa me permiten dejar los viejos postulados ideológicos que vengo manteniendo desde los quince años. Lógicamente a lo largo de los años he ido evolucionado, ni yo, ni España, somos los mismos en los cuales el joven comunista que no podía votar colaboraba en la campaña del PSUC en aquellas primeras elecciones democráticas de junio de 1977. Hemos cambiado un poco, pero no lo suficiente como para poder abandonar mi ideología y abrazar el ideario de derechas de un senior responsable, amante de la ley, el orden, las buenas costumbres y todas esas cosas que defienden aquellos que ven peligrar, o creen ver peligrar sus privilegios y grandes fortunas.

...tantos intelectuales bonitos que del Partido, cuando en España el “Partido” era el Partido Comunista de España, han pasado a defender el liberalismo económico

 Me gustaría, en serio, que se diesen las condiciones que hiciesen que la ideología de izquierdas fuese innecesaria, porque eso significaría que habría en España una República consolidada y fuerte, que las desigualdades sociales y económicas no serían tales, que como ahora, unos son tan ricos como para poder comprar a otros, tan pobres para tener que venderse; que la educación de calidad, gratuita y pública formaría ciudadanos libres y cultos para la vida, el trabajo y el ocio creativo y no únicamente para el trabajo y el consumo.

 En un mundo en el que todos y todas pudiesen desarrollar sus posibilidades y proyectos vitales y en el cual la cultura del egoísmo, el lucro y la ganancia hubiesen sido sustituidos por la colaboración y el bien común yo podría ser alegremente de derechas como parece ser que corresponde a la edad, a la mucha edad, si hemos de dar por bueno e itinerario de tantos y tantos intelectuales bonitos que del Partido, cuando en España el “Partido” era el Partido Comunista de España, han pasado a defender el liberalismo económico, cuando no posturas claramente ultraderechistas.

...en Andalucía la sanidad es claramente mejorable por la falta de profesionales que los criterios de los actuales gobernantes creen innecesarios...

 No estoy soñando una utopía imposible, no un lugar ni época en el que no sea necesario el trabajo de todos para conseguir trasformar la realidad y la materia para adecuarlas a las necesidades humanas. Soy el primero en saber y reconocer que los experimentos socialistas han sido fracasados por todos aquellos a los que su triunfo incomodaba. Pero también sé, perfectamente, que tampoco las otras recetas han sido capaces de satisfacer las necesidades de todos, que, por poner un ejemplo, en Andalucía la sanidad es claramente mejorable por la falta de profesionales que los criterios de los actuales gobernantes creen innecesarios y que es gracias al trabajo esforzado de los profesionales que hay, que aún no ha colapsado un sistema de salud, como el andaluz que en otros tiempos fue admirable, aunque tampoco exento de fallos.

 Me está pareciendo que voy a tener que ser de izquierdas un poco más de tiempo, aún a riesgo de que se me pueda considerar un viejo delirante y con ilusiones vanas.

 Dejadme mis ilusiones vanas y quedaos vosotros con vuestra realidad y, si gustáis, con la casa, la hacienda, el caballo y la pistola. Y que mis sueños sean vuestras pesadillas, del mismo modo que vuestros paraísos privados son el infierno público de muchos.

Franco... tuya es la hacienda…

Franco... tuya es la hacienda...
la casa, el caballo y la pistola...
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo
y me dejas desnudo y errante por el mundo...
mas yo te dejo mudo... ¡mudo!...
¿Y cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?

León Felipe.