Creo que somos muchos los que recordamos con nostalgia el mítico programa Barrio Sésamo y al entrañable Coco explicando cosas como las diferencias entre cerca y lejos, o arriba y abajo.
Sería quizás oportuno que se diera una vuelta por esta España de los últimos tiempos, concretamente desde que el actual gobierno de coalición empezó a hacer recomendaciones sobre la salud de los ciudadanos y sobre moderar el consumo de determinados productos y explicara la diferencia entre recomendar, obligar y prohibir. Imagino que todo el mundo lo tiene claro, pero para la oposición, lo fácil es tirar del recurso de la exageración o la tergiversación.
...ellos no son el gobierno “social comunista bolivariano etc.”
Todos los gobiernos autonómicos hacen recomendaciones similares, lo cual considero razonable, sensato y deseable. Roberto Sánchez Benítez lleva 22 años con el programa Salud al día ilustrándonos a los andaluces sobre las bondades de la dieta mediterránea.
Pero claro, ellos no son el gobierno “social comunista bolivariano etc.”. Para los dirigentes de las derechas todo lo que proponga el actual gobierno va contra las libertades de los ciudadanos, nos lleva a la ruina o nos va a convertir en la Venezuela de Maduro. Cansinos que son. Les pasa como a Mafalda en una de sus tiras, que deseaba que Fidel Castro dijera que la sopa era buena a ver si así el gobierno argentino la prohibía.
Que recomiendan consumir menos azúcares venga poner fotos de dulces, que el ministro de consumo insta a reducir el consumo de carne, algo avalado por la OMS y la FAO, “mira que chuletón me voy a zampar”. En esta ocasión hasta Sánchez hizo su bromita. Pedro, hijo, podías haber matizado las palabras de Garzón de otra forma.
Díaz Ayuso saca una foto de una copa de vino diciendo: “un buen vino como el que los señores del gobierno nos quieren prohibir”
La última polémica es sobre recomendaciones acerca de la salud cardiovascular y la influencia del alcohol sobre la misma. Díaz Ayuso saca una foto de una copa de vino diciendo: “un buen vino como el que los señores del gobierno nos quieren prohibir”. Poco importa que la Comunidad de Madrid tenga publicado un documento, muy completo, por cierto, sobre los riesgos del consumo de alcohol. ¿Se lanzaron a degüello los industriales de bebidas alcohólicas al tener conocimiento de ese documento? Creo que no. Se entiende que las autoridades sanitarias tienen que informar sobre estos riesgos igual que sobre los riesgos del tabaco o de las sustancias estupefacientes.
Pero el caso es exagerar, desinformar, tergiversar, ridiculizar al adversario, aunque haya que hacer el ridículo para ello. Siempre va a haber palmeros que te van a reír la gracia.
...primos y comisionistas varios que vieron la oportunidad de sus vidas lucrándose indecentemente en lo peor de la pandemia
Hay que insistir en ello, también me toca ser cansino, contrastemos las informaciones, su veracidad, sus matices. No cuesta tanto.
Pero claro, así desvían la atención sobre las informaciones acerca de hermanos, primos y comisionistas varios que vieron la oportunidad de sus vidas lucrándose indecentemente en lo peor de la pandemia. O sobre cualquiera de los escándalos de caraduras y desaprensivos que surgen de continuo. O intentan tapar los recortes en sanidad y educación públicas, los beneficios que se dan a centros educativos y sanitarios privados y las deducciones fiscales a quien matricula a sus hijos en colegios de pago.
Y para terminar no quiero ni imaginarme las reacciones que se darían si el gobierno alertara sobre los peligros de la coprofagia.
Firma invitada: Prudencio Gordo Villarraso.