Así es como debería llamarse el espacio informativo diario Canal Sur Noticias.
Es comprensible, razonable e incluso deseable que los espacios informativos, especialmente los públicos, dediquen parte de su tiempo a contarnos lo que hacen los gobiernos. Es también deseable que lo cuenten de manera aséptica e imparcial.
Lo que no es comprensible ni razonable y sí irritante y vergonzoso, es la deriva que han sufrido los informativos de Canal Sur desde que PP y Ciudadanos alcanzaron el gobierno de la Junta de Andalucía. No voy a decir que en el periodo anterior fueran perfectos o impecables, pero sí aceptablemente imparciales, con un tiempo razonable dedicado a las posturas de gobierno, oposición y colectivos que se veían afectados por lo que nos estaban contando. Por lo menos a mí así me lo parecían, a mí y muchos medios de variada tendencia. Entraba dentro de lo admisible cierto enfoque desde un prisma u otro, pero con sutileza, sin que resultara evidente ni sonrojante.
Pero en los últimos años es tarea vana buscar algo de sutileza en ellos. Si hablan de lo que hace el gobierno central siempre realzan aquello que supuestamente vaya en menoscabo de Andalucía, casi nunca dan voz a nadie del ministerio relacionado con la noticia, tan sólo el presentador o presentadora dando la noticia, y sí a los representantes del trifachito, a los de los partidos que están en el gobierno de la Junta y a alguien del que no está, pero como si lo estuviera. Pondrán el grito en el cielo ante los continuos ataques, según ellos, a los que desde la administración central se somete a nuestra región. Parecería que lo primero que hacen cada día los ministros es pensar “¿cómo voy a joder hoy a Andalucía?”.
Hay muchos políticos que abusan del recurso como si fuéramos cortos de luces, pero el presidente de la Junta se lleva la palma
Cuando las noticias son referentes a lo que hace la Junta todo es trompeteo, alharacas y triunfalismo. El presentador o presentadora cuenta y realza la noticia, destaca que PSOE y Unidas podemos la crítica, las más de las veces sin ponernos sus declaraciones para que las juzguemos por nosotros mismos y a continuación las declaraciones de un exultante consejero o mejor aún de un todavía más exultante presidente de la Junta diciendo: “el gobierno andaluz a la cabeza de España” en esto o lo otro. “la Junta invertirá tropecientos millones de euros, repito, tropecientos millones de euros” en mejorar esto, reforzar aquello o arreglar de una vez por todas tal o cual asunto que los anteriores gobernantes se negaban cruelmente a resolver. Todo para hacernos creer que se ha convertido en el adalid del estado del bienestar cuando hay que recordar que fue el que perpetró el peor de los recortes de los muchos y nefastos del gobierno de Rajoy. El recorte a la ley de dependencia desde su puesto de secretario de estado de servicios sociales.
Hay muchos políticos que abusan del recurso de repetir datos grandilocuentes, como si fuéramos cortos de luces o duros de oídos, pero el presidente de la Junta se lleva la palma.
Incluso cuando la noticia no tiene nada que ver con las instituciones se cuela con su sonrisa de vendedor de los que salían en las tiras de Mafalda para contarnos la transcendencia del echo en el devenir viento en popa a toda vela de Andalucía. Días atrás informaban del rodaje de una película en Sierra Nevada. Lo lógico hubiera sido emitir declaraciones del director sobre la historia o sobre lo bien que Sierra Nevada va para recrear los escenarios donde transcurre. Pues me quedé con las ganas. Declaraciones grandilocuentes del presi, que aprovechó para colarse en el rodaje, sobre el potencial de Andalucía para la industria cinematográfica, los puestos de trabajo que se podrían generar, la proyección que nuestra tierra está teniendo y patatín, patatán. Tan sólo le faltó añadir: ¡Tiembla Hollywood!
Lo que no es comprensible ni razonable y sí irritante y vergonzoso, es la deriva que han sufrido los informativos de Canal Sur desde que PP y Ciudadanos alcanzaron el gobierno de la Junta de Andalucía. No voy a decir que en el periodo anterior fueran perfectos o impecables, pero sí aceptablemente imparciales, con un tiempo razonable dedicado a las posturas de gobierno, oposición y colectivos que se veían afectados por lo que nos estaban contando. Por lo menos a mí así me lo parecían, a mí y muchos medios de variada tendencia. Entraba dentro de lo admisible cierto enfoque desde un prisma u otro, pero con sutileza, sin que resultara evidente ni sonrojante.
Pero en los últimos años es tarea vana buscar algo de sutileza en ellos. Si hablan de lo que hace el gobierno central siempre realzan aquello que supuestamente vaya en menoscabo de Andalucía, casi nunca dan voz a nadie del ministerio relacionado con la noticia, tan sólo el presentador o presentadora dando la noticia, y sí a los representantes del trifachito, a los de los partidos que están en el gobierno de la Junta y a alguien del que no está, pero como si lo estuviera. Pondrán el grito en el cielo ante los continuos ataques, según ellos, a los que desde la administración central se somete a nuestra región. Parecería que lo primero que hacen cada día los ministros es pensar “¿cómo voy a joder hoy a Andalucía?”.
Hay muchos políticos que abusan del recurso como si fuéramos cortos de luces, pero el presidente de la Junta se lleva la palma
Cuando las noticias son referentes a lo que hace la Junta todo es trompeteo, alharacas y triunfalismo. El presentador o presentadora cuenta y realza la noticia, destaca que PSOE y Unidas podemos la crítica, las más de las veces sin ponernos sus declaraciones para que las juzguemos por nosotros mismos y a continuación las declaraciones de un exultante consejero o mejor aún de un todavía más exultante presidente de la Junta diciendo: “el gobierno andaluz a la cabeza de España” en esto o lo otro. “la Junta invertirá tropecientos millones de euros, repito, tropecientos millones de euros” en mejorar esto, reforzar aquello o arreglar de una vez por todas tal o cual asunto que los anteriores gobernantes se negaban cruelmente a resolver. Todo para hacernos creer que se ha convertido en el adalid del estado del bienestar cuando hay que recordar que fue el que perpetró el peor de los recortes de los muchos y nefastos del gobierno de Rajoy. El recorte a la ley de dependencia desde su puesto de secretario de estado de servicios sociales.
Hay muchos políticos que abusan del recurso de repetir datos grandilocuentes, como si fuéramos cortos de luces o duros de oídos, pero el presidente de la Junta se lleva la palma.
Incluso cuando la noticia no tiene nada que ver con las instituciones se cuela con su sonrisa de vendedor de los que salían en las tiras de Mafalda para contarnos la transcendencia del echo en el devenir viento en popa a toda vela de Andalucía. Días atrás informaban del rodaje de una película en Sierra Nevada. Lo lógico hubiera sido emitir declaraciones del director sobre la historia o sobre lo bien que Sierra Nevada va para recrear los escenarios donde transcurre. Pues me quedé con las ganas. Declaraciones grandilocuentes del presi, que aprovechó para colarse en el rodaje, sobre el potencial de Andalucía para la industria cinematográfica, los puestos de trabajo que se podrían generar, la proyección que nuestra tierra está teniendo y patatín, patatán. Tan sólo le faltó añadir: ¡Tiembla Hollywood!
Firma invitada: Prudencio Gordo Villarraso.