Querida Alhama comunicación

Te escribo, como en la famosa canción de Stevie Wonder, que tanto pinchábamos en los buenos tiempos de Radio Alhama, para decirte que te quiero.

 No sé el tiempo que hace que estamos juntos, ni si somos matrimonio, pareja de hecho o amigos; pero tampoco es que me importe mucho. Solo sé que estoy a gusto contigo y que creo que tú también conmigo. Me ha dado por pensar en ti en estos días en los que tu vocación de servicio público se ha acrecentado aún más. Son tiempos en los que no cabe regatear esfuerzos para informar lo más veraz y acertadamente posible. Que por otra parte siempre ha sido norma tuya, aceptar únicamente contenidos veraces y contrastados.

 Y en ello andamos todos los que nos llamamos la familia de Alhama Comunicación, en que cada cual y según la medida de sus posibilidades aporta lo que puede y todos obtenemos, a cambio, la satisfacción de hacer algo en lo que creemos y que nos gusta hacer. Que no es poco, si se mira y piensa bien.

 En cuanto a mí, ya sabes que te debo mucho más que la satisfacción de hacer lo que quiero: algunos de los mejores momentos de estos últimos años los hemos vivido juntos, como esa primera verbena de la EMAG. O las obras de En la Luna Teatro, con esa versión de Alicia en el País de las Maravillas, que me dio la oportunidad de conocer a Beba Jiménez, Laura López y Mari Carmen Díaz, tres seres humanos excepcionales o, en fin, el estupendo recital de poesía y flamenco, “Velo y pluma” que con motivo del Dia de la Mujer Trabajadora dieron Concha Medina y David Colomo “Pajarillo”. Son tantos los recuerdos, muy buenos recuerdos, que, para no abusar de la paciencia del lector, pondré al final el listado, más como recordatorio propio y con el ánimo de no olvidar a nadie que por otra razón.

 Pero aparte de eso, que no es poco, me das la oportunidad de, semana a semana, dar a conocer lo que siento, pienso y reflexiono, sobre lo que va pasando por aquí cerca o por allá, un poco más lejos. Que esa es otra, que la realidad no entiende de fronteras y es cierto que el mundo es una aldea global en la cual va a ser verdad que “el leve aleteo de una mariposa se siente en el otro extremo del mundo”. Y, créeme que el hecho de poder decir lo que pienso, siento y creo, alto y fuerte, es un eficaz remedio contra el desánimo, el desaliento y el cabreo al que más de una vez se ve acometido cualquier español.

 A nosotros, a ti y a todos los que día a día, vamos haciendo, no nuestro trabajo, o más que nuestro trabajo, nuestra devoción, sólo nos queda continuar en ello poniendo, como estoy convencido que hacemos, toda la ilusión y la alegría que da saber, o al menos estar convencidos, de que esto que hacemos resulta útil para la gente, que tú sabes que no es poca, que nos elige para informarse de lo que va pasando, para bien y para mal, en nuestra Comarca de Alhama.

 Te decía al principio que no sé cuanto tiempo llevamos juntos, pero si a este medio digital sumamos los anteriores de papel y, sobre todo a esa Radio Alhama, a la que bien puedes llamar madre, creo que más de treinta años, son. No seguidos, por supuesto, como todas las parejas hemos tenido avenencias y desavenencias. Pero, a fin de cuentas, y esto es lo que importa, aquí estamos todos.

 Por mi parte únicamente me resta decir que aquí seguiré mientras tú decidas que mi labor resulta útil o entretenida y mientras tenga algo que decir que mínimamente resulte interesante.