Mi primer alcalde. En memoria de Pepe Sánchez



Nuevamente la actualidad me obliga a escribir algo que no hubiera querido escribir.

 De todos los modos de llamar a Pepe Sánchez, alcalde, amigo, compañero, quiero referirme a su papel como alcalde de Alhama de Granada, entre otras cosas porque fue al primer alcalde al que pude votar en mi casi recién estrenada mayoría de edad. Queden los recuerdos del amigo y el compañero de partido para mí y para quienes los hemos compartido.

 En efecto en esas elecciones municipales de 1983 voté por vez primera a un alcalde y, por vez primera también, le presté mi apoyo como simpatizante con lo cual puedo tener la satisfacción de haber contribuido a mejorar mi pueblo, mejorar Alhama de Granada en algún sentido, y mejorarla y modernizarla enormemente Pepe Sánchez y su equipo de gobierno. Ahora nos parece que la carretera es un objetivo de primera magnitud, porque tal vez ya no recordemos los problemas que causaba el abastecimiento de agua y la red de saneamiento procedentes del antiguo régimen. Pero ese tesoro de roca y agua del que ahora podemos presumir fue fruto del trabajo del primer consistorio socialista presidido por Pepe Sánchez. Los que tenemos edad suficiente, aún recordamos el barro, el polvo, las molestias de las calles levantadas y ese empeño de Pepe de que “hasta que no estén arregladas todas las calles, la calle Bermejas, tampoco”. No tenía especial inquina a los vecinos de esa calle, es que era la suya.

 Esa misma honradez que le caracterizó a lo largo de toda su vida política hizo que no accediese a que el ayuntamiento comprara el Cine Pérez, propiedad de su familia para que su ética no quedase en entredicho y para no mezclar temas políticos y familiares. Toda una lección de rectitud de alguien que hizo de la Política con Mayúsculas un modo de vida, pero no una manera de vivir. Cuando, como él hizo en todas sus actividades y cargos políticos se usa la política y el poder para transformar la sociedad en la que vives para bien, los resultados siguen ahí, entre quienes los disfrutan, aunque tal vez ya no recordemos que el protagonismo del Domingo de Piñata en el Paseo del Cisne y el resurgimiento del Carnaval de Alhama fue obra de Pepe Sánchez y de Juan Cabezas, como obra de los dos fue Radio Alhama, que para quienes la recordamos fue lo que fue, algo más de una radio, algo más de un medio de difusión, casi una familia. El agua, las subvenciones para quienes no tenían cuarto de baño, la red de alcantarillado y la cultura a través de una de nuestras más emblemáticas fiestas, como es el Carnaval y de Radio Alhama. De otra de sus fiestas, ya se ha hablado en otra mirada anterior.

 Todo esto se hacía con trabajo, con esfuerzo y con ilusión, con el trabajo que Pepe Sánchez sabía llevar a cabo. Pero es que además era capaz de trasmitir esa ilusión y esas ganas de implicarse a sus colaboradores.

 Una anécdota basta para expresarlo. En cierta ocasión y tras venir de Granada de una reunión con algún diputado provincial para gestionar algo dijo “he estado tantas veces que su secretaria cuando me ve llegar, me hace té”. A mi aquellas palabras me hicieron sonreír, pero también saber que aquel era el camino para resolver los problemas de tus vecinos. Ir a quien tiene el dinero necesario a pedirlo.

 Fue Pepe Sánchez todo un ejemplo a seguir de Político de raza, de político entregado a hacer aquello que es necesario hacer por el bien de su pueblo y, llegado el momento, saber dejar todos los cargos para volver a dedicarse a su trabajo habitual, la enseñanza en la que supongo que habrá sembrado semillas en multitud de niños de la Comarca de Alhama.

 Sin querer extenderme mucho, recuerdo que, en aquel lejano tiempo de regreso a Alhama para presentarte a las municipales, alguien, a quien conocía medianamente y sabía de sus ideas, me dijo que Pepe Sánchez era “un rojo extremista”. Curiosamente eso fue, entre otras cosas, lo que me decidió a darle mi apoyo a pesar de no conocerlo personalmente entonces. Han trascurrido treinta y cinco años y jamás me he arrepentido de ese apoyo. Años intensos en los que he ido creciendo, madurando y viendo a mi pueblo progresar y modernizarse, gracias al legado que Pepe Sánchez, entre otros, y su ejemplo han dejado en los alhameños.

 Su lugar en AUSENCIAS.