Señor director: Le remito esta carta a usted, como director de Alhama Comunicación con el ruego de que la traslade, si lo ve oportuno, al director de Ideal.
Mucho me temo que mi misiva no va a ser bien recibida por este medio granadino que se empeña en negar la existencia de nuestra comarca de Alhama a favor de ese Poniente Granadino, ente de creación más o menos reciente y que viene a intentar hacer desaparecer el nombre de nuestra comarca, salvo que lo que ocurra en ella, un terremoto, por ejemplo, sea algo nocivo o dañino, en cuyo caso, sí que, ahí están las pruebas, sí que es Comarca de Alhama. La lección es evidente: en el Poniente Granadino nunca ocurre nada negativo, porque cuando ocurre es en la Comarca de Alhama.
Por eso he llegado a la conclusión de que lo que ocurre por esta zona geográfica del occidente de Granada es que somos poco más o menos como los personajes “Del extraño caso del doctor Jekyll y míster Hyde”, es decir que según el humor del redactor de turno y el tenor de la noticia, saldremos en el decano de la prensa granadina como el buenísimo doctor Jekyll, esto es el Poniente Granadino, o como el maligno míster Hyde, esto es la Comarca de Alhama, sombrío lugar en el que acontecen movimientos sísmicos u otros acontecimientos de igual jaez. Cierto es, señor director, que esto da mucho juego literario y filosófico: No es poca cosa ser a la vez ‘yin y el yang’ noche y día, frio y cálido, blanco y negro y todo el conjunto de contrarios que se nos ocurra. Y todo esto sin salir de los límites geográficos de la Comarca de Alhama. Ya imagino que para los redactores de ese diario todos los habitantes de esta zona de la Comarca de Alhama, lo somos, justo por nuestra negatividad al no reconocer ese gran proyecto del Poniente y que, vistos desde sus despachos ciudadanos, los habitantes de esta zona agreste y montaraz debemos ser eso que da en llamarse catetos, cazurros, pueblerinos, gente soez y desaforada, según el dictamen cervantino. Poco más o menos. Y algo de eso debe haber cuando somos incapaces de ver los bienes de todo tipo que la ponientuzquez parece reportar a quienes ponientuscos se definen y que a esta parte no parecen llegar de forma suficientemente equitativa para que nos beneficien a todos.
Declaro ser cierto que el autor de esta misiva es hijo de jornaleros del campo por parte de padre y de carboneros por parte de madre y que cuando me he ganado el sustento y cotizado a la Seguridad Social lo he hecho las más de las veces en labores menestrales. Pero nada de ello me ha impedido indagar en la historia de esta Comarca de Alhama en la cual, justo en la Muy Noble y Leal Ciudad de Alhama de Granada, surgió, tras la toma de la misma por los Reyes Católicos, la idea misma de lo que posteriormente sería la idea de España, de la España que padecemos y disfrutamos, más lo primero que lo segundo. No soy yo el que afirma tal cosa, basta indagar en la historia de esta Comarca de Alhama, para llegar a esa conclusión.
Por tanto, humildemente solicito a los redactores del decano de la prensa granadina encargados de contar lo que por estas tierras sucede que cuando se quiera referir a la Comarca de Loja, lo haga como le salga de la pluma; pero si quiere hablar de la Comarca de Alhama lo haga para lo bueno y para lo malo, en la salud y en la enfermedad todos los días de su vida. Porque no renunciamos a la Comarca de Alhama, porque no queremos ni sabemos ser ponientuscos y porque, como en la copla de Sabina, nos sobran los motivos para estar orgullosos de la Comarca de Alhama y de sus gentes.
Sin otro particular reciba un cordial saludo de este humilde habitante de la muy Noble y Leal ciudad de Alhama de Granada, ciudad, que no pueblo ni villa, perteneciente a la COMARCA DE ALHAMA. Para lo bueno y para lo malo.