Día del padre

A vosotros, tiernos padres

Día del padre

Y, por fin, decides ser padre,
pese a ser tan noble tu empeño,
es un deber tan responsable
cómo educar a ese pequeño
de forma y modo bien fiable…

Lo vivido, de poco vale,
ni me sirve mucho el ejemplo,
de experiencia en otros hogares,
de educación, de antiguos tiempos…

Y llegó el hijo de mis sueños.
¡qué hermosura de ojos tan grandes!
nunca se cansa, es tan inquieto
y has de decirle, muy amable,
que, cansado de tanto esfuerzo,
llegó la hora de acostarse…

Tú, lo querías más tranquilo,
que no puede elegir un padre
y con paciente y noble mimo
poquito a poco, has de educarle,
con normas, sin necios caprichos…

Ya, renuncias a tu partido,
pones, para que no se enfade,
esos dibujos favoritos,
será su programa de tarde,
el preferido por su niño…

Escaso ejemplo de otros padres,
de poco, o nada, me ha servido
van a ver su partido a bares,
y normas, las impone el niño
con tal de evitar, enojarle,
haciendo su santo capricho…

Con normas y mucho cariño,
base para bien educarle
y el más adecuado camino,
evitando un crío salvaje,
de un gran amor, bien entendido, 
que esclavice en necios caprichos…

Moldear carácter amable,
con tu paciente sacrificio  
hará en vosotros, mejores padres,
orgullosos de tan noble hijo,
cariñoso, educado, amable…

Salvador Arias.