A quienes padecen la terrible enfermedad del alzhéimer.
A quienes con amor los cuidan día a día.
Las nubes del olvido
Antes de que las nubes del olvido
oscurezcan mi cielo;
antes de que los vientos de los años
arrastren mi razón;
antes de que, al tenerte junto a mí,
ya no te reconozca
ni sepa quién soy yo.
Antes de que, existiendo,
ya no exista;
de que, estando contigo,
ya no esté…
vivamos el presente
sin temor al futuro,
recordando los buenos
momentos del ayer.
Y llenemos las horas de caricias,
de abrazos, de “tequieros”,
de miradas de amor…
antes de que las nubes del olvido
turben nuestra razón.
Santa Cruz, abril 2024
Luis Hinojosa D.