Un hogar que te espera, / la puerta siempre abierta, / y un regazo materno / que invita a descansar.
Feliz aquella infancia
Feliz aquella infancia
de juegos en la calle,
de baños en el río,
de vida en libertad.
Un hogar que te espera,
la puerta siempre abierta,
y un regazo materno
que invita a descansar.
Detesto las pantallas
que absorben y esclavizan.
Y las doradas jaulas
que no dejan volar.
Detesto las mansiones
despojadas de alma,
que son solo mansiones,
pero no son hogar.
Y detesto en el fondo
ese seudoprogreso
que compró nuestras vidas…
por el módico precio
de un brillante cristal.
Santa Cruz, septiembre 2023
Luis Hinojosa D.