Salvador Arias quiere dedicar un poema a todo el ‘Personal sanitario’, como agradecimiento a su labor, y en nombre de todos los que se sientan identificados con este ímprobo esfuerzo.
Cuando la tercera ola está dando los peores resultados que se recuerdan de esta pandemia en contagios, ingresados y muertos, siempre debe haber un momento para la reflexión, y para seguir concienciado de que para que esto acabe pronto, y con las menores víctimas, es tarea de todos. Salvador Arias se suma al homenaje de quienes, en primera persona, están más expuestos y sufren directamente la falta de la responsabilidad de muchos; los sanitarios.
Gracias, por tu ejemplo de amor y vida
Ay, noble entrega de una vida
de amor fiel a sus tiernos sueños,
que, torna el dolor en sonrisas,
compartiendo el cruel sufrimiento…
Tú, fiel testigo en triste herida,
curas y cuidas con tu esmero
de hermosa y tan digna caricia,
al sentir, que se está muriendo…
No hay respiro en salvar su vida
y, ese es tu mayor sufrimiento,
el adiós de tu propia amiga,
rompiéndole tan tiernos sueños…
Lágrima helada en su mejilla
de amor rebosando en su pecho,
su ejemplo y mensaje en su vida
digna en tierno amor en sus sueños…
Tan consciente de cuanto hacía,
pese a su trabajo con riesgo
y, estúpida gente vacía
que campan por sus derroteros,
no dudó de su entrega en vida…
Aplausos de gente sencilla,
para quien, su ejemplo en silencio,
despiden con lágrimas vivas
dolida alma, entregada al pueblo…
Tan duro trabajo y esfuerzo,
muerte torna en pura energía,
la pesadilla, en nuevo sueño,
nueva esperanza en tierna vida…
Desprecio lisonja y mentira,
en la verdad, brota mi verso,
de fuego en llamas, que me mira
lo templo en mi yunque, en silencio…
Que nadie arranque el tierno sueño
de amor, respeto en tu caricia,
y, en tu duro esfuerzo, en tus sueños,
brille en huellas, tu hermosa vida…
Salvador Arias, enero 2021.