Foto: J.M. Torres Ruiz
El agua sobre el pilón / canta su canción eterna / solamente interrumpida / por vasijas que se llenan.
Agua del cortijo El Aire
A lomos de aquella burra
blanca que tenía mi padre
subo cantando la cuesta,
cuesta del cortijo El Aire.
Cuatro cántaros de barro
en aguaderas de pleita.
Un sol casi moribundo
se esconde ya tras la sierra.
Sueltan las últimas yuntas
que trillaban en las eras.
Sobre la parva de trigo
los niños juegan y juegan.
El agua sobre el pilón
canta su canción eterna
solamente interrumpida
por vasijas que se llenan.
Criadas de blancas cofias
intercambian confidencias
mientras los hijos del amo
con los de los mozos juegan.
Cae soñolienta la tarde
sobre las eras de piedra.
Con la burra de reata
yo voy bajando la cuesta.
Santa Cruz, enero 2021
Luis Hinojosa D.