Otoño en el alma (IV)



Me duele tu sufrir sin esperanza en un triste hospital. Me duele tu cansancio camino de otras tierras buscando libertad.


Me duele tu dolor

Me duele, hermano, aquello que te duele.
Me duele tu sufrir sin esperanza
en un triste hospital.
Me duele el llanto amargo de tus hijos
por un trozo de pan.
Me duele la metralla
que destrozó tu cuerpo,
tu casa, tu ciudad.
Me duele tu cansancio
camino de otras tierras
buscando libertad.

Me duele, hermano, aquello que te duele.
Tu frío en un portal
en las gélidas noches del invierno.
La cruel indiferencia
del que pasa, sin mirarte, junto a ti.
El olvido de los tuyos,
la traición de tus amigos,
y aquel aciago día
en que se fue tu hijo
llevándose tu vida al partir.

Me duele tu pobreza.
Me duele tu amargura.
Me duele tu tristeza.
Me duele tu dolor.
Y me duele en el alma,
allá en lo más profundo,
donde esconde sus grandes
penas el corazón.

Santa Cruz, enero 2019
Luis Hinojosa D.