¿A dónde va, doña Luisa, encorvada de tristeza, recorriendo los caminos, recorriendo las veredas?
Víctimas de la guerra (II)
Luisa
Arrastra sus pies cansados
por el polvo de la cuesta.
El viento azota su rostro
con briznas de hierba seca.
Y el sol, medroso, se esconde
entre nubes de tormenta.
¿A dónde va, doña Luisa,
encorvada de tristeza,
recorriendo los caminos,
recorriendo las veredas?
Voy a buscar a mi hijo,
que hace tiempo se me fuera
a combatir en el frente,
a luchar en las trincheras.
Vuélvase usted, doña Luisa,
vuelva antes que anochezca,
que ese hijo al que usted busca
ya lo cobija la tierra.
Enmudecieron los campos,
ya nadie canta en la era.
No está en la reja la moza
que su corazón le diera,
Segó su vida y su voz
la guadaña de la guerra.
Y, con la vida del hijo,
la de la madre se lleva.
No pudo soportar más
aquella pena tan negra.
Y una mañana de abril,
antes de que el sol saliera,
se fue por otros caminos,
se fue por otras veredas
a encontrarse con el hijo
que hace tiempo se le fuera.
Santa Cruz, julio 2019
Luis Hinojosa D.