Nostalgia (II)



Bandadas incontables de chiquillos, que saltan y que corren, en juegos callejeros.

Nostalgia (II)

No es verdad que cualquier tiempo pasado
haya sido mejor.
Atrás fuimos dejando, con esfuerzo,
miserias del pasado.
Fuimos venciendo miedos,
intentando alejar, como pudimos,
fantasmas heredados.
Pero también es verdad
que, andando por el sendero,
fuimos perdiendo valores
por alcanzar el progreso.

Recuerdo las veladas invernales
al amor de la lumbre,
junto a la chimenea.
Veladas de lecturas y rosetas,
de cuentos infantiles,
de zurcidos y pleita.

Recuerdo a los vecinos más cercanos,
auténtica familia,
allá en mi antiguo barrio.
Faenas de matanza compartidas,
tertulias a la mesa
y, en alguna ocasión,
el rezo de un rosario.

Bandadas incontables de chiquillos,
que saltan y que corren,
en juegos callejeros.
Las viejitas, con pulcros delantales;
y ancianos encorvados,
con bastón y sombrero.

Recuerdo aquellos tiempos de estrecheces,
de apuntes en la tienda,
de vales para el pan.
Unos tiempos que nos hicieron fuertes;
tiempos de disciplina
y una fingida paz.

Ganamos muchas cosas
y otras tantas perdimos.
Y, a veces, yo me pongo a hacer balance;
y siempre me pregunto:
¿fue el saldo positivo?

Santa Cruz, abril 2019
Luis Hinojosa D.