Hay un pueblo pequeño



Hay un pueblo pequeño de gentes nobles, noches de luna clara y ruiseñores.
Hay un pueblo pequeño

Hay un pueblo pequeño
de casas blancas,
de verdes alamedas
y lomas pardas.

Hay un pueblo pequeño
de gentes nobles,
noches de luna clara
y ruiseñores.

A sus pies el Marchán,
el viejo río,
sueña con lavanderas
y con molinos.

Y, cuando llega mayo,
el Nazareno,
cargado con su cruz,
recorre el pueblo.

Esa tierra es mi tierra,
esa es mi gente:
unos, que aquí quedaron;
otros… ausentes.

Aquí vi un día lejano
la luz primera.
Aquí encontré mi amor
por primavera.

De aquí partiré un día
hacia otra orilla
dejando en esta tierra
solo cenizas.

Mas, si acaso la muerte
me encuentra lejos,
llevadme a Santa Cruz:
ese es mi pueblo.

Santa Cruz, agosto 2018
Luis Hinojosa D.