Agrón
A las gentes y al pueblo de Agrón, el pueblo de mi madre, en el que pasé largas temporadas durante mi niñez.
Agrón
Sobre una loma redonda,
expuesto a los fríos vientos del invierno,
un pueblecito andaluz.
Una angosta carretera
que se cuela entre fachadas encaladas.
Y, allá arriba, un cielo azul.
Calles que sueñan con niños,
casas que esperan cerradas
el regreso de unas gentes
que se fueron.
Y en la última recacha,
bebiendo a pequeños sorbos
el tibio sol de la tarde,
los abuelos.
Y en mi alma, la nostalgia.
Y en mi mente, los recuerdos.
Recuerdos de aquellas gentes,
nostalgia de aquellos tiempos.
He vuelto a entrar en la escuela,
húmeda y destartalada,
he ocupado mi pupitre
y hemos cantado la tabla.
He recorrido tus calles
y me he parado en la plaza.
He bajado hasta la fuente
a por cántaros de agua.
Recuerdos, Agrón, recuerdos.
Nostalgias, Agrón, nostalgias.
Y la presencia constante
de la que me dio la vida
llevándome en sus entrañas.
Cae la noche.
En un cielo limpio y puro
miles de estrellas de plata.
Al emprender el regreso,
surcan mi rostro dos lágrimas.
Santa Cruz, diciembre 2018
Luis Hinojosa D.