Descansa, pueblo, descansa



Que antes que amanezca el día hay que empezar la jornada.

Descansa, pueblo, descansa

Entre viejos olivares
se ha dormido Marimonta;
despacio recorre el cielo
la luna blanca y redonda.
Ya se apagaron las luces
y se encendieron las sombras;
junto al Marchán duerme el pueblo
acunado por las lomas.
Y allá arriba, vigilante,
majestuosa, Peñagorda.

Descansa, pueblo, descansa,
mira que la noche es corta.
Mira que pronto los gallos
despertarán a la aurora.
Pronto callarán los grillos
y cantarán las alondras.

Descansad, gentes sencillas,
que pronto rayará el alba
y hay que regresar al tajo,
a las hoces y a la azada;
al río a lavar la ropa
y a por cántaros de agua.
Que tienen que ir los chiquillos
a la era y a la parva,
al campo a guardar los cerdos,
las ovejas y las cabras.
Que antes que amanezca el día
hay que empezar la jornada.

Santa Cruz, abril 2018
Luis Hinojosa.