Me quedé esperando en mi ventana


Este año, Señora, me quedé esperando en mi ventana. Esperando tu paso, como todos los años.


Me quedé esperando en mi ventana

Este año, Señora,
me quedé esperando en mi ventana.
Esperando tu paso,
como todos los años.

Esperando a tus hijos,
como todos los años.

A tu divino Hijo,
que sostienes sin vida en tu regazo;
y a estos, tus otros hijos,
los hijos de esta tierra
que te veneran tanto.

Los que portan tu imagen orgullosos,
los que caminan en pos de ti descalzos,
los que llegan a contarte sus penas,
los que vienen a agradecer tu amparo.

Los de lejos, los de cerca;
los que acuden a ti todos los días,
los que solo lo hacen cada año…
Me quedé esperando en mi ventana
y no tuve el consuelo de tu paso.

Yo seguiré, Señora, en mi ventana,
yo seguiré esperando.
Esperando que pases otro día;
o… quizá,
descansar para siempre en tu regazo.

Santa Cruz, abril 2017
Luis Hinojosa D.