El viejo segador



¿Dónde se encuentran ahora los hijos del segador?
El viejo segador

Tiene el sombrero de paja
requemado por los soles del verano.
Lleva su camisa caqui
empapada de sudor;
cuatro ‘deíles’ de cuero,
la madeja de ramales y, en la otra mano, la hoz.

Su amplia frente arrugada,
sus manos encallecidas
y el caminar renqueante:
son huellas que dejó el tiempo en el viejo segador.

Un puñado, dos puñados,
seis borregos, tres paveas…
y atar cuando todos aten,
aunque por la misma boca se le salga el corazón.

Volaron ya los polluelos
y vacío quedó el nido
que en aquellos años mozos
con tanta ilusión y esfuerzo el segador construyó.

Nunca hubo lujos en casa,
mas tampoco faltó el pan.
Porque en la siega, en la escarda,
en la era o la besana, siempre, siempre destacó.

Ahora que flaquean las fuerzas,
ahora que pesan los años,
ahora que duele hasta el alma,
¿dónde se encuentran ahora los hijos del segador?

Santa Cruz, febrero 2018
Luis Hinojosa D.